La llegada de Carlo Ancelotti al Real Madrid ahora hará dos cursos, llegó sin que nadie lo esperara. A expensas de conocer un nombre de los golosos, el italiano volvía a la que fue su casa en una segunda etapa que no le ha salido nada mal.
A expensas de poder conquistar una segunda Champions consecutiva, este puede cerrar este segundo curso con cuatro títulos en su bolsillo.
La situación de Ancelotti
Al igual que la primera vez que cogió al equipo allá por 2014, estuvo dos campañas con un rendimiento agridulce visto el rendimiento cuestionable de la segunda temporada, parece que en esta segunda oportunidad que le brindó Florentino hubo condiciones y algún que otro acuerdo de por medio.
La relación entre presidente y entrenador ha sido estupenda durante todo este tiempo, aunque en la faceta deportiva siempre se ha remado a favor de los intereses del club. Por ello, la vuelta inesperada para muchos de Carletto venía algo condicionada.
Este pedía, exclusivamente, la incorporación de su hijo Davide como segundo entrenador. Deseo que se le acabó concediendo y la apuesta no le ha salido nada mal con los resultados en la mano.
El pacto acordado por el Real Madrid
Esto por una parte, pero tal y como desvelaba Antonio Romero, periodista de la SER, el club también le propuso un argumento incontestable: el preparador físico debería ser Antonio Pintus. De esta forma, otro punto a favor para los intereses del club.
Todo eran ventajas y el equipo no ha vuelto a decaer como sí pasó en aquella primera ocasión. De hecho, en la parcela física no habido apenas críticas y el estado de los jugadores es prácticamente de dulce. Respuesta rápida, ágil y directa: éxitos asegurados.
Larga vida a este equipo de Ancelotti que está vez parece que está dispuesto a todo.