El Real Madrid se ha hecho con la victoria frente al Espanyol, en el partido disputado en el Santiago Bernabéu. Los pupilos de Xabi Alonso enfrentaron un sistema muy pertrechado defensivamente, con ciertos problemas a la hora de encontrar las soluciones tácticas. Los primeros compases del partido transcurrieron sin mucho movimiento, buscando la forma de adentrarse en la portería de Dmitrovic, por la excelente capacidad defencia del equipo visitante.
Pero un zapatazo de Éder Militão desde lejos terminó por desbaratar la idea táctica planteada por Manolo González. Si bien sus pupilos no estaban aplicándose excesivamente en una mentailidad defensiva, puesto que habían hecho trabajar a la zaga merengue en más de una ocasión, fue Éder Militão quien desequilbró el marcador en el Santiago Bernabéu con su disparo.
El brutal golpeo del central verdeamarelo tomó una trayectoria imposible para el arquero de la entidad catalana, que inclusó llegó a tocar la pelota... pero sin la posibilidad de evitar que se alojara en su escuadra. El Real Madrid daba el paso más importante y, durante el resto de los primeros 45 minutos, los pupilos de Xabi Alonso supinero mantener el control. Eso sí, la presión adelantada intensa de otros partidos había desaparecido.

Lo han vuelto a hacer
La segunda mitad arrancó con un poco más de intensidad. Nada más empezar el segundo asalto en el Santiago Bernabéu, Kylian Mbappé dispuso de una oportunidad para golpear desde lejos, casi a la misma altura que Éder Militão. Como era de esperar, ese intento del atacante de Bondy acabó superando a Dmitrovic para conseguir su séptimo tanto en cinco partidos.
Desde la diana del nuevo '10' del Real Madrid, el dominio de la escuadra local empezó a hacerse más patente sobre el terreno de juego. Ese control del esquema táctico planteado por Xabi Alonso se afianzó con los cambios ralizados durante la segunda mitad, reemplazando a prácticamente toda la delantera que había sido elegida para iniciar el choque contra el Espanyol.
La petición de Xabi Alonso a sus pupilos parece haber surtido efecto. No en vano el entrenador merengue pidió transitar por la segunda parte con mayor tranquilidad, algo que se cumplió durante el partido contra el Espanyol. Ahora el cuadro blanco parece haber recuperado buenas sensaciones en ese apartado, una de las grandes rémoras del cuerpo técnico, para alegría del míster de Tolosa.