Que Rodrygo triunfe en el Real Madrid no es casualidad. Su billete a Qatar se lo ha ganado a pulso y a pesar que no parta como titular para Tite, se espera que el madridista tenga minutos suficientes en esta Copa del Mundo, su primera.
El brasileño llegó hace cuatro años al club blanco y su fichaje se coció de la forma más desprevenida. Con tan solo 17 años, cuando era todavía un niño y jugaba para el Santos, se enteró de su incorporación jugando a la consola.
La sorpresa del padre de Rodygo
Parece ser que las negociaciones entre el club y su representante, su padre, fueron en secreto como sorpresa para sorprender a su hijo.
El jugador lo recuerda como un día muy especial. Según lo ha contado siempre, su padre salió aquel día de su casa con un traje muy elegante. Su progrenitor resultó decirle que era un día sin más, algo que no le dio demasiada importancia el futbolista.
En su vuelta a casa, ahí traía la verdadera sorpresa. El padre llegó a casa con una camiseta del Real Madrid y un pre contrato firmado con los blancos. Tan solo le faltó decir una frase: “tu sueño se ha cumplido”.
Un sueño cumplido para Rodrygo
Para Rodrygo fue una auténtica ilusión descontrolada que no supo como manejarla. Dejó todo lo que estaba haciendo y poco le importaba el videojuego al que estaba pasando sus horas. Su fútbol podía hacerse realidad y dejar de imaginárselo en una pantalla
Le faltó tiempo para decir que sí y el resto ya es historia. El jugador lleva maravillando al mundo desde que pisó el Santiago Bernabéu. En una operación muy similar a la de Vinicius, se consiguió encontrar a un extremo de plenas garantías que puede hacer historia con los blancos.