El partido entre el Atlético y el Real Madrid quedó empañado por el comportamiento de los ultras del cuadro rojiblanco que empezaron a lanzar objetos contra Courtois, dejando el césped lleno de mecheros y botellas, y provocando que el partido se tuviera que suspender durante varios minutos, con ambos equipos regresando a sus vestuarios.
La imagen fue lamentable y bochornosa, pero algunos como Koke o Simeone han intentado blanquear la acción de una parte de sus propios seguidores, señalando a Thibaut como el responsable de todo lo que sucedió. El motivo es su celebración del gol de Militao, en el que se giró hacia ellos, mirando hacia la grada y diciendo, “vamos”.
Como decimos, eso permitió que Simeone dijese que había que sancionar a Courtois por provocar a la grada, aunque no dijo nada de hacer lo mismo con los jugadores de su equipo que se acercaron a la grada del Frente Atlético para celebrar el empate. Algo que no gustó ni a su propia afición, que respondió a esa bochornosa actitud con silbidos.
Lo que los atléticos callan
Desde el Atléticos, jugadores y entrenador incluidos, hablan de provocaciones a Courtois, sin embargo, no dicen nada del vergonzoso cántico que se escuchó a lo largo del partido desde las grades del Metropolitano, desde el sector de los ultras, mucho antes de que ocurriese el incidente. Parece que eso intentando callarlo.
“Courtois muérete” es lo que se escuchaba desde la grada, lo que llevó al belga a decirles que siguiesen tras el tanto de Militao. Quizás, más que señalar como culpable al agredido, deberían mirar quién es el que sigue defendiendo al agresor, dándole cobijo en el estadio y con la protección de un club y unos jugadores, que celebran con ellos.