El Real Madrid lo ha vuelto a hacer. Los blancos siguen padreando al Atlético como quieren y es que para el partido del próximo jueves se prepara suficiente bulla. Los servicios del club han prohibido de forma oficial, la compra de entradas a los aficionados colchoneros que no tenga designada la suya propia por su club.
En la repartición para asistir al partido, el transatlántico blanco ya procuró ser lo suficiente exigente para calmar los ánimos de los rojiblancos. Vistos los últimos precedentes con ataques racistas en su estadio, en Chamartín quieren evitar que todo aquello vuelva a suceder.
Los números hablan por sí solos
Así que tan solo les prestaron cerca de 494 localidades repartidas de la siguiente manera: 344 para los aficionados visitantes a razón de 70€ y 150 gratis, 100 de ellas de primera categoría que corresponden a la zona de los laterales en la parte baja o media.
El Atlético, en cambio, pidió cerca de las 4.000 entradas, pero los madridistas rechazaron la petición. El club, para curarse en salud, también ha lanzado un comunicado en el que alerta que ningún aficionado colchonero podrá acceder al estadio sino le corresponde su zona.
La solución madridista frente a los colchoneros
Por tanto, eso implica que la única forma de saberlo será mediante las indumentarias de los aficionados. Una reacción que ha generado ampollas para los hinchas de Neptuno.
Estos criticaban en redes este comportamiento y denunciaban el trato recibido con numerosas quejas. “Esto está en la web del Real Madrid. Al alcance de todo el mundo y sin embargo, sigue sin ser noticia. En otros equipos sí lo ha sido. Es dramático como dominan el relato”.
Pero ahí estaba el merengue para pararle los pies. Tremenda réplica se llevaba entonces y aplaudida por la afición blanca: “Entendible y más si vais a acabar entrando en nuestro campo para hacer cánticos racistas como los que hicisteis a Vinicius en vuestro campo esta temporada”.
El mensaje ya ha alcanzado una ovación cerrada y solo se espera una lección a partir de las 21:00 de la noche del jueves. Sumado a la reivindicación que los aficionados le quieren hacer a Vini en el minuto 20’, el partido puede ser un auténtico espectáculo. Veremos qué ocurrirá entonces.