El Real Madrid sigue trabajando a conciencia de cara a la próxima temporada. Uno de los objetivos prioritarios en Chamartín era el de reforzar sobre todo su línea defensiva tras una campaña extremadamente complicada donde los contratiempos han sido una constante en el equipo.
Antes del Mundial de Clubes, el Madrid ató los fichajes de Dean Huijsen y Trent Alexander-Arnold y no pudo hacer lo propio con Álvaro Carreras. Sin embargo, esta misma semana en Concha Espina cerraron el traspaso del gallego con el Benfica, que dilató la operación de manera totalmente incomprensible.
Pero los planes del Madrid con respecto al mercado y la zaga podrían tener más novedades próximamente. El mercado es largo -cierra el 30 de agosto en España- y en la entidad no se olvidan de fortalecer, de manera principal, el eje de la defensa. Tanto Raúl Asencio como Antonio Rüdiger no han tenido un buen Mundial y, además, David Alaba ha recaído de su lesión.
En este sentido, sólo Huijsen y, en menor medida, Aurelién Tchouameni, que puede ser ese tercer central en la línea de tres zagueros que tanto le gusta a Xabi Alonso, son los operarios santos y competitivos que tiene el técnico. Por su parte, Éder Militao está empezando a ver la luz al final del túnel tras romperse el ligamento cruzado y ya pudo jugar en el último partido del Mundial ante el PSG (4-0).
Konaté, ¿atado?
El Madrid ‘peina’ el mercado y, en el aspecto defensivo, podría haber encontrado al jugador que necesita. Y ése es Ibrahima Konaté, que termina contrato el año próximo con el Liverpool y, según ha indicado José Félix Díaz, en Anfield ya habrían asimilado que el francés podría hacer las maletas para jugar en el Santiago Bernabéu.

“Creen que el Madrid hizo los deberes”, ha afirmado el periodista de ‘Marca’ en conversación con Rubén Martín en el canal de Twitch de este último sobre el fichaje de Konaté por el Madrid para 2026. Pero lo cierto es que el jugador está siendo vinculado con los merengues para este mismo verano, aunque el Pool podría exigir unos 50 millones de euros, una cantidad que Florentino no está dispuesto a pagar.