Cristóbal Soria parecía Tomás Roncero: nunca se ha visto nada igual en El Chiringuito

El ex delegado sevillista la toma con Xavi Hernández y le señala como principal culpable

Bruno Lázaro
13 de Octubre de 2022
Cristóbal Soria con el rostro serio en "El Chiringuito"
Cristóbal Soria con el rostro serio en "El Chiringuito"

Lo que no te mata te hace más fuerte. La derrota azulgrana de Champions deja al equipo culé en la estocada y al borde del ridículo nuevamente. Ahora, en el día después, se tratan de señalar a los culpables de esa tregua. Algunos ya lo empezaron hacer ayer y Cristóbal Soria, raro en él, no podía tener más razón y entereza con sus críticas. 

El andaluz supo encajar la derrota de su equipo simpatizante y en resumidas cuentas señaló como principal culpable a Xavi Hernández. Este posiblemente por ser quién es, siga en el cargo durante más tiempo. Pero la realidad no esconde otra visión que su planteamiento ayer fue erróneo. Cristóbal Soria asumió que la responsabilidad del entrenador, era pintarles la cara a los séptimos clasificados del Calcio Italiano. 


Cristóbal Soria no se lo podía creer
 

En menos de una semana el resultado ha sido justo el contrario. Dos partidos para el olvido culé. Ayer volvieron a caer en el sótano de su fracaso y parece que nadie es capaz de encontrar soluciones. El ex delegado del Sevilla, lo tenía claro. No existió una identidad de juego. Para él de medio campo para arriba no hubo más florituras verdes que entregarle el balón a Dembelé y esperar a que este hiciera cosas. Daba igual el planteamiento que hubiera escogido el entrenador, el equipo nerazzurro los tuvo retenidos en su propia casa. 

No hizo falta que viniera ni toda la marea de su público que ellos solos ya consiguieron enmudecer a un Camp Nou en una de sus semanas más trágicas. El domingo le resta todavía el crucial partido del clásico ante el Real Madrid y ese partido puede ser la sentencia definitiva.

Cristóbal Soria lo tiene claro
 

Para Cristóbal Soria el problema de la hinchada culé no es otro que el mismo entrenador. Al igual que tantas veces se han matado a muchos compañeros suyos, él no debería ser menos. No hubo autocrítica por ninguna parte y el sevillano le recomendó mirarse un poco más el ombligo, agachar la cabeza y coger aire

También atizó al azulgrana de haber hipotecado al club con su gestión deportiva. Les cortó la cabeza a él y a Mateu Alemany, a los que considera responsables de la deuda en la que está asumida el club. La entidad planificó poder cubrir gastos con su obligada clasificación a octavos de final, pero no se ha podido cumplir ni la primera premisa.

Veremos cuál es la respuesta, pero el agujero es cada vez más grande. Ahora mismo están lejos de disputarle un título a alguien. Ya se ha visto que ni el equipo ni el técnico no bastan para reconducir una situación que este año sí parecía presagiar algún brote verde.

Pero todo ha quedado en un espejismo. Por una vez, ante la falta de pesos pesados en el plató de “El Chiringuito”, el encargado de alzar la voz fue Cristóbal Soria, quién no pudo estar más acertado en todo lo que dijo. Parece que a veces suelta cosas prudentes. Veremos hasta cuándo le dura. 

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