La silla de David Alaba se puede quedar corta con el fichaje de Antonio Rüdiger

Ambos jugadores se hacen respetar sobre el verde y son ya una institución futbolística

Pedro Martínez
11 de Junio de 2022
Antonio Rüdiger llega al Real Madrid como agente libre
Antonio Rüdiger llega al Real Madrid como agente libre

Si hablamos de celebraciones, en el mundo del fútbol hemos visto de todo. La efusividad con la que se festeja un tanto, es proporcional a la importancia y trascendencia del partido y momento que sea.

En el Real Madrid, esta faceta la gana de calle David Alaba. Uno de los últimos fichajes de la plantilla blanca, se ha consolidado como una pieza clave en el esquema que dirige Ancelotti. Su compromiso y adaptación con el grupo es total y se atreve a dirigir y ordenar hasta los pesos pesados.

Alaba, el nuevo jefe de la zaga blanca 
 

La pareja inédita que ha formado con Militao, ha sido sensacional a lo largo de toda la temporada. Se han convertido en insustituibles, casi. Pero además de lo meramente futbolístico, al austríaco también se le recuerda por su icónica celebración con la silla en la vuelta de los octavos de final ante el PSG. El tercer gol de Benzema consumó la remontada blanca y colocaba de nuevo al Real Madrid en el camino de la catorceava.

Será cosa de los nuevos fichajes. En twitter se ha hecho viral una reacción de Antonio Rüdiger con un gol del Chelsea. En el vídeo se ve como primero zarandea una silla y la acaba lanzando detrás de las vallas publicitarias, para después, golpear con el puño el banderín de córner.

Un Rüdiger fuera de sí, que expresaba su felicidad de esta forma. ¿Habrá duelo de celebraciones por ver quién se propone hacerlas más originales? En el Bernabéu, la silla de Alaba ya es un icono más para su parroquia. Desde entonces, la ha vuelto a levantar en varias ocasiones por las celebraciones que se han ido sucediendo: con la conquista de la 35º liga y por la 14º Champions.

La foto ocupó numerosas portadas de la prensa deportiva. El propio central envió un mensaje al PSG, reivindicativo. “No te sientes en nuestra silla” rezaba el mensaje en inglés. Una auténtica declaración de intenciones en la que aseguraba que era muy complicado quitarle el trono a su equipo.

Rüdiger, compromiso total 
 

Si analizamos la celebración de Rüdiger, nos tenemos que remontar hasta la final del Mundial de Clubes contra el Palmeiras. Corría el mes de febrero, y el club de Londres se jugaba la final en dicha competición, por ser el mejor club del mundo. En un partido que acabo en empate a uno, el juego se fue a la prórroga. No fue hasta las acaballas del encuentro cuando su equipo finalmente ganó.

En el vídeo se ve toda la piña de jugadores abrazados, alguno con el peto de entrenamiento que proporciona la FIFA en estos torneos. Al central alemán, se le ve apartado de la celebración, y con una mezcla de rabia y alegría, primero coge la silla y luego golpea al banderín.

La eliminatoria de vuelta de cuartos ante su nuevo club, fue uno de los mejores de su equipo y llegó hasta firmar un tanto en los noventa minutos. Esa celebración no fue tan grandilocuente, pero sabíamos que este jugador tenía que acabar en Concha Espina. ¿Le ha salido una competencia a David Alaba?