El tiempo y la vida dan muchas vueltas, por lo que el destino de algunos jugadores es realmente incontrolable, algo que explica lo sucedido esta temporada en la portería merengue que ha tenido de protagonistas a Kepa Arrizabalaga, Andriy Lunin y Thibaut Courtois.
El curso sigue avanzando y Carlo Ancelotti está enfocado en sacar lo mejor de cada miembro de su plantilla, convencido de que es la única forma de celebrar títulos en el mes de mayo.
Esto será así, al menos hasta el final del curso, momento en el que se tomarán decisiones importantes y definitivas, además que se hará oficial el desembarco de Kylian Mbappé.
El cuerpo técnico está encantado con la profesionalidad y el compromiso que han dado en esta temporada todos los miembros de la plantilla, pese a que no todos tienen el mismo rol.
Sin embargo, el entrenador italiano es consciente de los problemas que pueden generar en su plantilla el ruido del 'caso Mbappé' o el eterno debate en la portería, aunque esto en las últimas semanas ha ido a menos, lo que ha permitido consolidar al ucraniano.
Futuro incierto
Más allá de esto, Juni Calafat sigue enfocado en potenciar el equipo de Carlo Ancelotti, por lo que el jefe de ojeadores ha puesto el foco en Marcin Bulka, actual guardameta del Niza de la Ligue 1.
El portero polaco está siendo uno de los hombres clave del Niza, quinto clasificado de la liga francesa. Con 20 goles encajados, el equipo de Francesco Farioli es el menos goleado de la liga, junto al Brest. Unos números que no serían posibles sin las paradas de Bulka, aunque Florentino Pérez y José Ángel Sánchez saben que en esta carrera tendrán de competidor al Manchester United, que se ha cansado de los errores constantes de André Onana.