El Real Madrid puede seguir teniendo mucho movimiento, más del que podemos imaginar, en esta ventana estival de traspasos. En Chamartín no se contentan con haber cerrado esta misma semana el ansiado fichaje de Álvaro Carreras y podían seguir reforzando la zaga del equipo de Xabi Alonso para la próxima temporada.
Las dudas que han generado algunos centrales (Raúl Asencio, Antonio Rüdiger), unida a la salud frágil de otros como David Alaba y a la incógnita que presenta Éder Militao, ha provocado que en Concha Espina sigan ‘peinando’ el mercado, ya que, entienden, es insuficiente tener sólo a Dean Huijsen como el único zaguero con garantías. Aurelién Tchouameni también puede jugar como tercer central.
En este sentido, el Madrid monitoriza a Ibrahima Konaté e incluso para que el francés recale en el Santiago Bernabéu este mismo verano. El futbolista del Liverpool termina su contrato en 2026 y, hasta el momento, ha rechazado todas las ofertas de renovación que le han presentado desde Anfield. Los ‘reds’ se temen que pueda repetirse el ‘caso Arnold’.
Nuestros compañeros de Defensa Central han adelantado que Florentino Pérez podría estar preparando una oferta de unos 25 millones de euros por Konaté. Sin embargo, la cantidad podría no contentar al Liverpool, que, valiéndose del valor de mercado del defensa -60 millones de euros, según Transfermarkt-, podría pedir como mínimo 50 ‘kilos’.
Cuestión de beneficios
La pelota está en el tejado del Liverpool, que si se empeña en rechazar las proposiciones del Madrid podría retener al jugador, pero a cambio el curso siguiente podría marcharse en calidad de agente libre. Una situación idéntica a la de Trent Alexander-Arnold, con el que los blancos pactaron hace meses su fichaje, que se materializó el pasado mes de mayo.

Aunque en el caso de Trent, el Pool pudo sacar algo de beneficio, ya que el Madrid quería contar con el inglés para el Mundial de Clubes. Al tener contrato firmado con los de Merseyside hasta el 30 de junio y con el inicio del torneo de la FIFA antes, desde España tuvieron que pagar unos seis millones por hacerse con sus servicios. No ocurriría lo mismo con Konaté, que no dejaría ninguna ganancia en 2026 para el Liverpool.