El Real Madrid presenta este jueves a Franco Mastantuono, el cuarto refuerzo que tendrá Xabi Alonso para afrontar una nueva etapa en el conjunto blanco tras las llegadas anteriores de Dean Huijsen, Trent Alexander-Arnold y Álvaro Carreras. Pero el argentino podría no ser el último en desembarcar en Chamartín, ya que podría haber novedades con Ibrahima Konaté.
Según ha detallado el diario ‘Marca’, el Liverpool estaría abierto a la posibilidad de desprenderse del central francés si no termina renovando su contrato este verano con los ‘reds’. Konaté ha tenido ya hasta tres ofertas diferentes para prolongar su convenio, que expira en 2026, y ha rechazado todas las propuestas porque ninguna de ellas le convence.
Además, el Madrid ya ha contactado con el entorno del zaguero, que habría dado su visto bueno a unirse al cuadro de Xabi. Y el técnico tolosarra estaría encantado con la incorporación de un Konaté que reforzaría una línea defensiva que, en cuanto a centrales, le presentó varias dudas a Alonso durante el Mundial de Clubes, sobre todo Raúl Asencio y Antonio Rüdiger.
Por su parte, la complicada situación de David Alaba no invita a ser optimista, al ser un jugador frágil que, desde su grave lesión de rodilla en diciembre de 2023, no ha dejado de sufrir varios percances. Aunque el austriaco tuvo ya unos minutos este martes ante el WSG Tirol (0-4). La luz, sin embargo, la aporta Éder Militao, que ha regresado fuerte después de haberse roto los dos ligamentos en apenas un año.
El precio de Konaté
El Madrid, como ya contó Defensa Central, se ha guardado una oferta durante estas semanas que podría hacer por Konaté si el Liverpool se abre a vender finalmente. La entidad presidida por Florentino Pérez valora al defensa en unos 25 millones de euros, pero ése no parece ser un precio que guste demasiado en Anfield, que podrían solicitar el doble.

El problema es que los ingleses juegan con desventaja y podrían padecer otro ‘caso Arnold’, aunque en esta ocasión, de prolongar la situación hasta el año que viene, el Pool no ingresaría nada de dinero y se tendría que ‘comer’ a un jugador que sabe que no renovará y acabará en un rival directo europeo en 2026 en calidad de agente libre.