El futuro de Vinicius Junior sigue estando en entredicho. La vinculación del brasileño con el Real Madrid está vigente hasta el 30 de junio de 2027. En el club son muy claros con el delantero; si no renueva en los próximos meses ampliando así su contrato, tendrá que salir como venta en 2026. Lo que se quiere evitar a toda costa es su marcha sin dejar un solo euro en 2027.
No obstante, aunque Vinicius aún no ha renovado, todo hace indicar que lo acabará haciendo. El brasileño y el club se han emplazado para seguir con las conversaciones sobre su futuro a partir de 2026, para que no afecte en exceso este asunto a su nivel actual de juego.
Pese a ello, el brasileño sigue tensando la cuerda con actitudes, gestos e imágenes que pueden no sentar del todo bien al presidente y su equipo directivo. La última ‘provocación’ ha sido aparecer con una camiseta del Flamengo puesta, jugando a un videojuego, a pocas horas del Real Madrid - Celta de Vigo.

Es reincidente
En el club son conscientes que todos los jugadores tienen un pasado. Rodrygo suele animar cuando puede al Santos; Jude Bellingham muestra señales de cariño hacia el Birmingham o Brahim hacia el Málaga, por ejemplo.
No obstante, el momento escogido por Vinicius para ponerse la camiseta de otro equipo no ha sido el idóneo, porque es precisamente cuando más ruido hay en torno a su futuro y esto se ha podido interpretar como un pulso al Real Madrid.
Lo dejarán pasar
En el Real Madrid no se le dará excesiva importancia a la imagen, pero puede que le caiga un toque de atención al carioca por imprudente. Lo más importante, que esté centrado para el partido que en unas horas enfrenta al Real Madrid con el Celta de Vigo.