La relación entre Real Madrid y FC Barcelona no está atravesando su mejor momento. El club blanco, encabezado por Florentino Pérez, ha dicho basta a los continuos chanchullos, desprecios, salidas de tono y menosprecios del club catalán que, para más seña, se hace la víctima.
Laporta es una persona a la que le encanta el protagonismo. Quiere que el foco apunte siempre en su dirección. Le encanta ser el epicentro de todas las miradas. Eso sí, cuando le llueven críticas por sus malos modales o por las barbaridades que suelta por la boca, adopta el papel de víctima y considera que todo el mundo le ataca a él y al Barcelona. Un víctima en estado puro.
El Real Madrid ya no le baila el agua más al Barcelona. Florentino Pérez dejó claro que no van a pasar más por el aro. El repaso que dio a Laporta y a sus palmeros en la Asamblea de Socios hace unos días fue de escándalo. Nadie se esperaba que Florentino hablase tan alto y claro. Ni el propio Laporta, al que pilló desprevenido.
Laporta ataca al Real Madrid
El presidente del FC Barcelona va como loco por soltar burradas por la boca. Ayer no fue menos, y es que está constantemente en búsqueda de un micrófono que le pueda dar altavoz.
Entre todas las barbaridades que vociferó en la jornada de ayer destaca una que al madridismo le pone el estómago del revés. Una afirmación del todo descabellada que trata de dañar el orgullo madridista:
“El Real Madrid representa el poder, mientras que el FC Barcelona representa la libertad”, aseguró el mandamás del club catalán.
El Real Madrid ha estallado
La cúpula madridista presencia atónita como Laporta va cuesta abajo y sin frenos. Dicha afirmación fue la gota que colmó el vaso, y cualquiera que entienda algo de fútbol y tenga cierta memoria sabe a ciencia cierta que las palabras del presidente del Barcelona son una sarta de chorradas.
La respuesta del Real Madrid es muy clara: "Es un buen presidente, pero se mete donde no le llaman”. Se considera que a nivel de gestión de club no lo hace del todo mal, fue el presidente con el que el FC Barcelona vivió su etapa más dorada. No obstante, sus modales le pierden y se ha encargado él solito de dinamitar cualquier puente que uniese a ambos clubes.
En el Real Madrid no quieren saber nada del trilero de Laporta ni van a entrar en su juego de descalificaciones, falsedades y ataques. El Real Madrid sí que tiene un presidente que es un caballero y un señor.