El Mundial de Clubes arrancó durante la madrugada de este domingo con el partido inaugural entre el Inter Miami y el Al-Ahly (0-0) en un partido donde los protagonistas fueron los porteros. Sobre todo por parte de Óscar Ustari, del equipo norteamericano, que llegó a parar un penalti. Mohamed El Shenawy, su homólogo, también resultó clave con dos acciones providenciales en el tiempo de descuento.
El encuentro que dio el pistoletazo de salida a este ‘nuevo’ Mundial que ha nacido de la mano de Gianni Infantino, presidente de la FIFA, tuvo lugar en un el Hard Rock Stadium, que rozó el aforo completo prácticamente. En la ciudad de Miami, el deporte rey se citó para asistir a la última gran competición de clubes de Leo Messi.

El Hard Rock Stadium será, además, el escenario donde el Real Madrid debute la próxima semana en el Mundial. El equipo de Xabi Alonso ya está en Florida para seguir preparando el primer choque de este torneo que cuenta con unos estímulos económicos importantes, ya que la FIFA quiere promocionar su competición y competir con la UEFA, organizadora de la Champions League.
La primera cita de este Mundial que se extenderá hasta el próximo 13 de julio confirmó el ambiente selectivo que ha ideado FIFA, que en la zona The 72 Club encuentra el sitio ideal para el público más sibarita. Las butacas en esta ubicación pueden llegar a superar los 900 euros y un ‘box’ completo los 65.000 (más de 10 millones de las antiguas pesetas).
El Madrid se prepara
El Madrid llegó a Estados Unidos poco antes de que empezara el encuentro entre el Inter Miami y el Al-Ahly y pudo comprobar de primera mano cómo jugará frente al Al-Hilal (18 de junio, 21 horas española). Con unas temperaturas altas, pese a jugar con el sol casi escondido, y una humedad que puede sobrepasar el 70% de humedad.
🛬 ¡Ya estamos en Florida! pic.twitter.com/cDFRjfC6DP
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) June 14, 2025
Los encuentros que se jueguen por el día (15 horas local) pueden hacer que la sensación térmica sea aún más incómoda, lo que incrementaría el cansancio de muchos futbolistas, sobre todo de los europeos, que no están acostumbrados a jugar en estas condiciones. Por esta razón, la FIFA repartió durante este primer partido del Mundial multitud de abanicos de cartón para intentar paliar un poco el asfixiante calor.