Kylian Mbappé ya luce el dorsal 10 del Real Madrid. El atacante francés contó en una entrevista cómo se produjo el relevo tras Luka Modric. “El club tuvo la idea este verano y acepté. Así de simple”, explicó el delantero.
El crack parisino fue protagonista en el programa francés Téléfoot, donde repasó sus primeros meses en España y su adaptación a la vida en Madrid.
Mbappé reconoció que cumplir su sueño de jugar en el Real Madrid ha sido “fantástico”. Aseguró sentirse plenamente integrado en el vestuario y en el país. “Estoy contento donde estoy. España me da cariño, respeto y reconocimiento. Intento devolverlo en cada partido”, señaló.
También habló de sus sensaciones tras el inicio de temporada. “Tuve vacaciones, descansé, trabajé bien y volví con las ideas claras. Me siento bien, estoy feliz y con ganas de más”, explicó.
El delantero no dudó en alabar a su nuevo técnico, Xabi Alonso. “Es muy exigente y transmite hambre de ganar. Aún tenemos que mejorar, pero todos estamos trabajando en la misma dirección”, afirmó.
El traspaso del dorsal 10
Una de las anécdotas más comentadas fue su cambio de dorsal. Mbappé debutó con el ‘9’, pero ahora lleva el número que durante más de una década defendió Modric. El francés reveló cómo se produjo el movimiento: “Estaba de vacaciones y me llamaron del club. Me propusieron el ‘10’ y pensé que era una gran idea. Dije que sí enseguida. No fue nada complicado”, comentó entre risas.
El gesto simboliza el cambio de era en el Santiago Bernabéu. El 10, asociado históricamente a la magia y al talento, tiene ahora un nuevo dueño llamado a liderar el futuro blanco.
Sueño Balón de Oro
Aunque este año no está entre los candidatos, Mbappé no esconde su ambición. “El Balón de Oro está en la mente de todos los jugadores. Llega a través de los títulos colectivos. Si hago una gran temporada y ganamos trofeos, claro que quiero ganarlo”, confesó.
De momento, el francés prefiere centrarse en el día a día. El arranque es positivo y el Bernabéu ya disfruta de su nueva estrella. El dorsal 10 tiene continuidad en un jugador que promete marcar una época.