Ferland Mendy vive días raros en el Real Madrid. Su renovación está firmada desde hace meses, pero el club no ha dicho ni una palabra. Silencio absoluto. Y eso, según su entorno, ha provocado un enfado monumental.
El lateral francés amplió su contrato hasta 2027, una extensión que se cerró el pasado verano. Todo estaba listo: documentos firmados, foto interna y acuerdo aprobado por la directiva. Pero el anuncio nunca llegó.
En el club, silencio total
Desde Valdebebas nadie entiende muy bien la decisión. La renovación está registrada, pero no publicada. No hay vídeo, ni comunicado, ni mención en redes. Fuentes cercanas al jugador confiesan que “Mendy no se esperaba este retraso”.

El francés, que ha superado otra lesión muscular, lleva semanas entrenando con normalidad. Ha vuelto a sentirse futbolista, aunque su situación mediática sigue siendo un misterio. Nadie en el vestuario lo comenta, pero todos lo saben.
Algunos compañeros no entienden el motivo del “silencio administrativo”. En otras ocasiones, el club ha anunciado renovaciones mucho más pequeñas con gran despliegue mediático. En el caso de Mendy, nada. Ni una foto en la web.
Su entorno teme que el retraso pueda interpretarse como una falta de confianza. “El contrato está en vigor, pero el gesto importa”, dicen. Y más cuando el jugador ha tenido que soportar críticas por sus lesiones y por la competencia feroz en el lateral izquierdo.
Tres para un puesto
La vuelta de Mendy aprieta aún más la pelea por el lateral. Álvaro Carreras es fijo para Xabi Alonso y Fran García busca minutos. Con tres zurdos de primer nivel, la competencia será feroz.

En el club insisten en que el anuncio llegará “a su debido tiempo”. Pero mientras tanto, el entorno de Mendy no entiende nada. El jugador ha cumplido, ha renovado… y sigue esperando su reconocimiento público.
La sensación es clara: el francés está dentro del proyecto, pero fuera de foco. Y en un club como el Real Madrid, eso duele más que una lesión.