El colectivo arbitral en España está más cuestionado que nunca, ya que en los últimos tiempos el 'caso Negreira' les ha colocado en el disparadero, aunque lo sucedido el último fin de semana en el RCDE Stadium ha hecho que todo saltara por los aires.
El Real Madrid ha sido muy duro con el estamento arbitral en una carta dirigida a la Real Federación Española de Fútbol y al Consejo Superior de Deportes en la que pide un cambio estructural y definitivo, aunque, de momento, las respuestas ofrecidas por los organismos competentes no han sido satisfactorias.
"Negreira era un vicepresidente con quien teníamos una relación prácticamente nula. No tenía ninguna labor. Como mucho, comunicaba ascensos y descensos a los árbitros, pero las decisiones las tomaba el presidente y él solo las anunciaba. Ni yo ni mis compañeros somos corruptos. Podemos ser muy torpes o muy malos, pero corruptos ya te aseguro yo que no. No me gusta que digan que la organización que presido está corrompida", fueron las palabras de Luis Medina Cantalejo defendiendo a sus colegas.
Ingresos por encima del rendimiento
El problema para el presidente del CTA es que en las últimas horas se ha conocido el dinero que percibe cada árbitro por su labor y la realidad es que esto es muy difícil de explicar, ya que no va a acorde con su rendimiento sobre el terreno de juego.
Los colegiados en España perciben una media de 264.504 euros por temporada, cifra muy superior a la de Alemania (194.000), Italia (159.708), Inglaterra (157.895) y Francia (145.208).
Estas cantidades que ha dado a conocer Carlos Carpio han enfadado aún más a los aficionados del fútbol español, ya que han comprobado que cuentan con el colectivo arbitral más caro de las 5 grandes ligas, pero con peor reputación y un rendimiento muy alejado de lo que se espera de él.