José Luis Munuera Montero vuelve a estar en el centro de la polémica. El árbitro que expulsó a Jude Bellingham en Pamplona posee una empresa llamada Talentus Sports Speakers SL.
Según reveló Eduardo Bañón en X, la sede de esta empresa se encuentra en una lujosa mansión de 893m2 en Córdoba. Su valor, según catastro, supera los 1,2 millones de euros. Pero lo que más llama la atención es un enorme mural de Leo Messi con la camiseta del Barcelona de la temporada 2019/20, presidiendo su jardín.
Talentus Sports Speakers SL no es una empresa cualquiera. Se dedica a la captación de talentos para clubes y entidades del fútbol. Entre sus clientes figuran el Atlético de Madrid, el PSG, el Manchester City y la ECA, presidida por Al-Khelaifi.
El conflicto de intereses es evidente. El Manchester City, próximo rival del Real Madrid en la Champions, es cliente de la empresa de Munuera Montero. ¿Casualidad que el árbitro dejara al Madrid con uno menos ante Osasuna? Muchos aficionados creen que no.
Vínculos con Mediapro y LaLiga
La empresa también colabora con Mediapro, operador audiovisual de LaLiga y el VAR. Esta conexión levanta sospechas, especialmente tras las constantes quejas del Real Madrid por decisiones arbitrales.
La sede de Talentus está en la calle Roma 28, junto a la Avenida del Brillante. Es la zona más cara de Córdoba. La propiedad, construida en 2017 en plena era Negreira, cuenta con siete habitaciones, siete baños, piscina y garaje.
El entramado Munuera Montero
Munuera Montero no solo está vinculado a Talentus. Comparte sede con Deportalia Sports, una empresa que factura a LaLiga, RFEF y UEFA.
Deportalia tiene empleados con doble rol. Antonio del Castillo, responsable de producción en LaLiga, también es jefe de comunicación en Deportalia. Jesús Cardenas, coordinador audiovisual de LaLiga, trabaja en ambas empresas.
Cardenas y Munuera Montero son socios en Macarmu S.L., una empresa de hostelería en Córdoba.
Las conexiones de Munuera Montero generan dudas sobre su imparcialidad. Su expulsión a Bellingham fue clave en el empate del Madrid. Ahora, el mural de Messi en su casa alimenta las sospechas. ¿Un simple homenaje o una prueba de favoritismo?