Posiblemente sea uno de los jugadores más comentados de los últimos días. Eduardo Camavinga se ha ganado todo tipo de elogios tras sus últimas actuaciones y no es para menos visto el rendimiento del francés.
Tras su doctorado en el partido de Copa ante el Villarreal, todo parece indicar que hoy repetirá en el once ante la ausencia de su compañero, Aurelien Tchouameni.
Las prestaciones del mediocentro
La expedición blanca que cogía su vuelo esta misma mañana, prepara un partido clave para salir del bache de este mes de enero ajetreado. Pero en estos días de descanso el jugador también trata de acordarse de los suyos.
Seguramente motivo suficiente por los que ahora el futbolista esté triunfando en el Real Madrid. Orgulloso debería sentirse de sus orígenes y así predica con ellos al estampar una fotografía de esas que llega al corazón: sus hermanos pequeños.
El mediocentro puede presumir de unos cuantos ya que la familia Camavinga es lo suficientemente amplia -son un total de cinco hermanos- y todos parecen iguales. El madridista es de la tanda de los mayores, pero la diferencia que se llevan entre todos es relativamente corta.
La calidad de Camavinga no tiene techo
Por eso no es casualidad que el joven le dé tanta importancia a la familia. Este ha conseguido triunfar a tan corta edad que parece casi inimaginable. La gran pregunta que nos hacemos muchos es: ¿qué estabas haciendo tú con 19 años?
Hasta conocíamos a Sebastián quién tiene la habilidad en sus manos con las tijeras. El chico es peluquero y se ha atrevido con el corte de alguno de los compañeros del primer equipo. Desconocemos si alguno se dedicará al fútbol como él, pero el talento parece que lo llevan repartido entre las manos y los pies.