Amigos, fiesta, desconexión, playa y fútbol. Con esta descripción se podría definir el verano de Rodrygo Goes en Ibiza. Una de las revelaciones de la plantilla la temporada pasada, se merecía unas buenas vacaciones para volver más motivado que nunca.
El brasileño tumbó el solito la puerta de la titularidad e hizo replantearle a Ancelotti su esquema táctico en más de una ocasión. El guion de la campaña anterior era claro. Cualquier aficionado madridista se lo sabía: si la cosa se ponía fea, todo el mundo miraba al banquillo para ver qué era lo que hacía el extremo.
A balón que cogía, acción de peligro que generaba. Así lo hizo contra el Chelsea y repitió contra el City. Este pedazo futbolista puede convertirse en una referencia en ataque durante muchos años. Si mirásemos con un prisma dentro de unos años lo que ha provocado el futbolista, sería una sensación inigualable.
Pocos jugadores han conseguido en tan poco tiempo tanta magia junta. Hasta le rebautizaron como “Rodrygo Goles”. Los metía a pares y se hinchó a empujarlos para dentro. La 21/22 fue quizá una de sus mejores campañas y no había mejor forma que celebrarlo que un verano en Ibiza.
Las vacaciones de Rodrygo al descubierto
Conocer las intimidades de los futbolistas es tarea complicada. Son personajes públicos que cuesta ganarse su confianza. Suelen ser más reservados de lo habitual y su confianza se conquista poco a poco. Aunque el fútbol este cambiando y nos demuestre que aquello tan solo era un tabú.
Cada vez son más los que pretenden acercarse al aficionado para que la gente les conozca. Las redes sociales y plataformas están ayudando en todo este proceso y no es raro conocer los distintos canales de contenido que tienen ellos.
Al final no deja de ser su propia marca personal. Algo que pueden explotar a las mil maravillas. Su vida, caprichos y lujos gustan a la gente y eso repercute favorablemente en su imagen.
Ver lo que está haciendo Rodrygo puede gustar más o menos, pero es contenido que se viralizará. El atacante siempre está rodeado de mucho de sus amigos. Su juventud, aporta esa característica que por ejemplo jugadores más maduros ya no tengan.
Rodrygo sabe lo que quiere en su vida
Los amigos hacen piña a estas edades y el calor que le pueda aportar su gente es muy importante para él. En el vídeo también encontramos a su chica, con la que lleva varios años de relación.
Pero la amistad y las fiestas no es lo único que se ve en el vídeo. El sentimiento próximo que tiene el brasileño con los suyos, recuerda la unión que hay en el vestuario blanco y ese concepto de familia que tanto aúnan los merengues.
En estos cinco minutos, también podemos ver su machaque en el gimnasio, algo que tiene entre ceja y ceja para conseguir ser el mejor. Dice mucho de él esa preparación estival. Motivos para que Carletto le vuelva a guiñar el ojo. Si Rodrygo sigue a este nivel nadie le podrá parar.