Así vivió Martínez-Almeida el gol de Sergio Ramos en la Décima

El alcalde de Madrid lo paso francamente mal viviendo uno de los partidos más importantes de la rivalidad entre ambos equipos

Periodista
03 de Septiembre de 2022
El alcalde de Madrid es un reconocido seguidor colchonero
El alcalde de Madrid es un reconocido seguidor colchonero

La historia colchonera siempre será la misma. Acostumbrados a los desastres futbolísticos, su papeleta en esto de los éxitos no les ha traído mucha fortuna. Tener de vecino a un tiburón blanco como el Real Madrid no es poca cosa y su imagen es la de ser un club sometido a sus triunfos.

Uno que le toca vivir de forma irrechazable todas estas cosas, es el alcalde de Madrid. Martínez Almeida es un reconocido seguidor rojiblanco que ya son varias veces las que ha tenido que agachar la cabeza e incluso polémicas con jugadores madridistas como Thibaut Courtois, por su pasado colchonero.

Almeida envuelto de madridismo
 

Encargado de recibir a los campeones, que normalmente son los blancos, se ha hartado de tener que poner esa fachada por compromiso institucional. Se podría decir que es una de las mejores sensaciones del madridismo: restregar los triunfos en su cara.

La temporada pasada, el alcalde de Madrid, lo tuvo que hacer en dos ocasiones: Champions y Liga. Veremos cuántas veces le toca este año. A modo de refrescar y desbloquear esos recuerdos, hemos querido tirar de hemeroteca y descubrir como han sido otras grandes noches de Champions entre vecinos.

En concreto, se han cruzado en una final en dos ocasiones. La décima y la undécima: Lisboa y Milán. Las diferencias existen entre copa y copa, aunque quizá la balanza apuesta por el atractivo de conquistar la número 10.

La décima: una de las más esperadas
 

Todo pasa por recordar cómo se ganó, el tiempo que hacía y la repercusión que eso provocó. Madrid se tiñó de gloria y en un escenario en el que la cosa parecía bastante pareja, la final se puso muy interesante.

Hay muchas formas de vivir esos noventa minutos, pero conocer la percepción de un atlético es estimulante. Estos, Almeida como caso real, se trajo a sus hermanas que lo vivieron en el estadio, aunque él devoto atlético como su madre no podía soportar la presión.


Así que se puso a hacer kilómetros por la M-30. Al ver que su equipo iba por delante, los nervios afloraban a medida que pasaban los minutos. Tras muchos cartones de tabaco agotados y vestido con la elástica rojiblanca decidió volver a Madrid por si sonaba el campanazo, pero lo que no sabía era que lo mejor estaba por llegar.

Acabó de ver el partido en casa de su madre y tras llegar hasta el 85 con máximas opciones, le prometió a su mamá que aquel año sí y no como hacía 40 años en Bruselas que también perdieron una.

La magia madridista lo tiene todo
 

Pero la magia de este club lo tiene todo. Segundos le bastaron al equipo para enchufarse de nuevo al encuentro. El gotero de suero seguía dando de sí y convirtiendo ese hilo de vida en una auténtica fiesta.

Un córner botado desde la banda derecha por Luka Modric acabaría en la cabeza de Sergio Ramos, para convertir uno de los tantos más recordados de todos los tiempos.

La promesa de Almeida cayó por su propio peso y como político que es, ni su madre se lo acabó creyendo. El empate significaba más que un gol. Un golpe en la moral rojiblanca que no serían capaces de superar doblegados en la miseria. La historia de un atlético sometido al triunfo madridista.

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