El Real Madrid responde de forma contundente contra el arbitraje: la reacción del club

Ningún jugador del Real Madrid ha hablado tras el esperpéntico arbitraje de Quintero González en el Bernabéu

Diego Vargas
Periodista
08 de Diciembre de 2025 a las 0:25
El Real Madrid responde de forma contundente contra el arbitraje: la reacción del club
El Real Madrid responde de forma contundente contra el arbitraje: la reacción del club

El Real Madrid ha perdido ante el Celta de Vigo en el Bernabéu un encuentro en el que ha jugado muy mal pero en el que, además, ha visto cómo el árbitro de turno, Quintero González, le ha masacrado de una forma que no se recordaba en Chamartín.

La actuación del colegiado andaluz será recordada como una de las más bochornosas de los últimos años en el Bernabéu, dejando al Real Madrid con 9 futbolistas por las rojas a Fran García y Álvaro Carreras y expulsando también a Endrick en el banquillo.

La respuesta del Real Madrid no se ha hecho esperar y más allá de una furibunda reacción por parte de la televisión oficial del club, los jugadores han respondido de otra manera: ni una palabra ante los medios, ni en redes sociales tras el pinchazo. Silencio absoluto.

Fran García expulsado
Fran García expulsado

Un silencio que, lejos de ser casual, transmite un mensaje inequívoco: el vestuario está molesto, muy molesto, tanto por su propia actuación como por lo sucedido sobre el césped. No ha habido declaraciones, no ha habido mensajes ni nada más. Esta vez, el Real Madrid ha optado por el mutismo como forma de protesta.

Hablar en caliente, la peor solución

En el club consideran que hablar en caliente solo serviría para alimentar una polémica que, entienden, debe gestionarse desde los despachos.

La derrota, más allá de las decisiones del colegiado, deja un poso preocupante. El Real Madrid ofreció una de sus versiones más pobres de la temporada: impreciso, plano y sin la energía habitual. El equipo nunca encontró el ritmo, perdió demasiados duelos y mostró una fragilidad impropia en su estadio.

En el Bernabéu, la afición terminó el partido con una mezcla de indignación y desconcierto. Hubo pitos al árbitro, sí, pero también a la propia actuación del equipo. La sensación es que esta noche puede marcar un antes y un después en esta temporada.