Hace unos días, Marcelo Vieira confesó que prácticamente no veía partidos de fútbol de élite en la actualidad. Prefería desconectar totalmente del deporte que ama. Los únicos partidos que siguen son los de sus hijos, que están en la cantera madridista. Por eso mismo, posiblemente ahora tenga mucho más conocimiento de los chavales que están en proceso de formación.
"¿Si echo de menos la rutina? Nada, para nada. ¿Si me veréis de entrenador próximamente? Nunca, nunca, no (risas). Yo no entiendo de táctica, así que... Yo creo que para ser entrenador hay que saber un poco de táctica", afirmó el futbolista brasileño el micrófono de El Chiringuito. Se esperaba que la respuesta fuese totalmente diferente, pero la leyenda brasileña no tiene ganas de seguir trabajando en el mundo del fútbol como hacía anteriormente.
Marcelo ha sido muy feliz jugando a fútbol durante tantos años. De hecho, le costó despedirse totalmente y colgar las botas. Al final fueron muchos años de carrera, y cuando él disfrutaba verdaderamente era cuando jugaba. Ver fútbol nunca fue algo que le gustase mucho, a él le gustaba ser protagonista y entrar en contacto con el esférico. Por eso mismo, al final de su carrera en el conjunto madridista no gestionó demasiado bien la suplencia.
😅 "NO ECHO NADA DE MENOS la RUTINA de futbolista".
— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) December 9, 2025
❌ "¿Entrenador? Nunca, yo no entiendo de táctica".
🎙️ Marcelo, sin pelos en la lengua con @nicorodrigz. pic.twitter.com/UpMXFAakM2
Turno de sus hijos
Ahora son los hijos de Marcelo los que sueñan con tener una carrera profesional ilusionante. Lógicamente, no pueden compararse con su padre, que es uno de los mejores laterales izquierdos de la historia. Ellos deben seguir su propio camino sin meterles presiones innecesarias que no les ayudarán a ser buenos futbolistas. Es algo que su padre está tratando mucho con ellos para que se diviertan jugando y sean felices con su propio estilo y nivel.
El hecho de contar con el apoyo y los consejos de Marcelo es un gran soporte para ellos. No todos cuentan con una leyenda de fútbol como padre, que les puede orientar para desenvolver su fútbol de la mejor manera posible.