España firmó una goleada histórica contra Turquía. El equipo de Luis de la Fuente arrolló con un fútbol brillante y contundente. Sin embargo, más allá del 0-6, hubo una acción que no pasó desapercibida.
Los protagonistas fueron dos de las grandes promesas del fútbol mundial: Arda Güler y Lamine Yamal. El primero, ídolo en Turquía y jugador del Real Madrid. El segundo, la gran joya del FC Barcelona y ya pieza clave en la selección española.
El pique entre dos estrellas
El momento llegó tras el sexto gol de España. Turquía buscaba sacar una falta rápido para acortar distancias, aunque el marcador era ya inalcanzable. Güler tomó el balón con la intención de reanudar el juego cuanto antes. Entonces apareció Lamine Yamal. El atacante culé se puso delante de la pelota y bloqueó el saque. El gesto, considerado innecesario por muchos, desató la rabia del madridista.
Arda empujó a Lamine para apartarlo del balón en dos ocasiones. El español no se movió y ambos se encararon con tensión durante varios segundos. Una escena inesperada en un partido que estaba completamente decidido.
Lamine Yamal x Arda Güler. pic.twitter.com/kIJbF5W9Yp
— Arda Güler (fan) (@iHQGuler) September 7, 2025
De la Fuente, muy enfadado no dudó en reaccionar. Desde la banda, el seleccionador mostró su enfado con Lamine Yamal. Le recriminó la acción y le pidió más calma. El técnico sabe que gestos así pueden encender a rivales y público, incluso con un marcador tan claro.
El público turco tampoco lo tomó bien. La grada estalló al ver cómo el joven del Barça impedía el saque. Arda, que había sido de lo poco destacable de Turquía en el choque, se llevó el apoyo de sus hinchas en ese pique con el atacante español.
Respeto mutuo pese al incidente
Lo cierto es que tanto Güler como Lamine se habían elogiado en la previa. El turco avisó del talento del español y lo calificó de jugador peligroso. Lamine, por su parte, firmó jugadas de calidad durante el partido, incluso una acción maradoniana que casi termina en gol.
El choque de egos entre dos futuros cracks dejó una imagen llamativa. No pasó a mayores, pero reflejó la competitividad de dos jóvenes que están llamados a marcar una era en el fútbol europeo.
España ganó con autoridad, pero lo más comentado tras el pitido final fue el cruce de empujones entre Arda Güler y Lamine Yamal.