El Liverpool ha puesto sus ojos en Eduardo Camavinga. El centrocampista francés del Real Madrid se ha convertido en uno de los objetivos prioritarios del club inglés para reforzar su medio campo de cara a la próxima temporada. Según distintas fuentes en Inglaterra, su nombre figura junto a los de Carlos Baleba (Brighton) y Adam Wharton (Crystal Palace) en la lista que maneja el conjunto de Anfield.
El interés ha encendido las alarmas en el Bernabéu. Camavinga es una pieza muy valorada por Xabi Alonso, pero su situación en el equipo no termina de ser estable. Las lesiones y la gran competencia en el centro del campo han limitado su protagonismo. Y eso, en Inglaterra, lo huelen como una oportunidad.
El Liverpool quiere músculo y juventud
El equipo de Arne Slot busca renovar su línea media con un perfil dinámico, físico y polivalente. Camavinga encaja a la perfección. Puede jugar como mediocentro, interior e incluso lateral izquierdo, una versatilidad que el Liverpool valora enormemente.
Desde su llegada al Madrid en 2021, el francés ha alternado momentos brillantes con otros más grises. La pasada campaña fue irregular: entre lesiones musculares y falta de continuidad, no alcanzó el nivel que se esperaba. Aun así, su talento es incuestionable.
En Anfield creen que, en un entorno más estable y con un rol fijo, Camavinga podría explotar definitivamente. El club inglés sigue muy de cerca su situación contractual y no descarta moverse si detecta que el jugador no se siente completamente cómodo en Madrid.
El Madrid no quiere vender, pero…
En Chamartín no hay intención de vender. Florentino Pérez y Xabi Alonso consideran a Camavinga un jugador de futuro. Pero también saben que en el fútbol todo puede cambiar. Una gran oferta del Liverpool, o el deseo del jugador de tener más protagonismo, podría abrir una puerta inesperada.
El futbolista, por su parte, mantiene la calma. Está centrado en recuperar su mejor nivel y consolidarse en el once. A sus 22 años, tiene margen y talento para ser importante.
El interés del Liverpool ha caído como un aviso. El Real Madrid sabe que, si el club inglés insiste, habrá que moverse rápido. Porque cuando el Liverpool elige a un objetivo, rara vez se rinde. Y ahora, el objetivo se llama Camavinga.