Endrick sigue sin encontrar su hueco en el Real Madrid. Seis convocatorias y cero minutos en esta temporada hablan por sí solos. Incluso contra el Getafe, calentó pero no disputó ni un solo minuto. Un gesto de frustración salió a la luz: pateó una botella tras ver que los cambios fueron Brahim y Gonzalo, y no él.
A pesar de esto, la idea de una cesión todavía no está sobre la mesa. Xabi Alonsoha sido claro al respecto en la rueda de prensa previa a la Juventus: “¿Endrick cedido? Aún no estamos en ese punto. La competencia en ataque es intensa. Tenemos que estar preparados para cada partido. Endrick, Gonzalo y Brahim tienen que estar listos. Van a llegar y tienen que estar listos. Esta es la élite y necesitamos muchos buenos jugadores”.
Un jugador con cartel
El joven brasileño, de Taguatinga, mantiene un gran cartel en Europa. Varios clubes siguen de cerca su situación, especialmente de cara al mercado invernal. Sin embargo, la intención de Endrick siempre ha sido quedarse y pelear por su sitio. La cesión no estaba en sus planes ni en verano ni ahora.
Su inactividad no ha hecho que pierda brillo. El Madrid sigue confiando en su potencial. Después de la lesión en los isquios que le mantuvo cuatro meses fuera, Endrick ha vuelto a entrenar, pero los minutos se los sigue llevando Gonzalo. En el Mundial de Clubes, mientras Gonzalo explotaba y hasta se llevaba la Bota de Oro, Endrick permanecía en el banquillo.
El gran objetivo de Endrick es el Mundial 2026. Quiere estar en Estados Unidos, México y Canadá con Brasil. Para lograrlo, necesita minutos y continuidad. Xabi Alonso sabe que esto es crucial, pero también destaca la competencia interna: “Endrick y Gonzalo están preparados para jugar en una posición con una competencia muy buena”.
Mercado invernal, posible salida
De momento, la cesión es solo un rumor. Enero podría ser la única vía para que Endrick consiga minutos y no pierda la cita mundialista. Opciones no le faltan, pero en el club blanco siguen apostando por su integración en el primer equipo.
Mientras tanto, el brasileño trabaja a conciencia. Sabe que debe estar listo para cualquier oportunidad y que el momento de demostrar su talento llegará, ya sea desde el banquillo o con protagonismo en el terreno de juego.