El ambiente entre Real Madrid y Barcelona vuelve a caldearse a pocas horas del Clásico. Esta vez, el foco lo ocupa Lamine Yamal. Las declaraciones del joven azulgrana, en las que acusa al Madrid de “robar y quejarse”, han encendido los ánimos en el vestuario blanco.
En Valdebebas no se han tomado nada bien sus palabras. “Siempre igual, no respeta”, desliza un miembro del vestuario. Hay hartazgo. Algunos futbolistas del Real Madrid lo definen ya como un “mal compañero”. No entienden sus constantes provocaciones, ni dentro ni fuera del campo.
Malestar en Valdebebas
Las palabras de Yamal, pronunciadas durante una charla con Ibai Llanos y Gerard Piqué, han corrido como la pólvora por el vestuario merengue. “Sí, roban, se quejan, hacen cosas que no sé…”, dijo el canterano culé con una sonrisa. Una frase que, en la casa blanca, ha sido vista como una falta de respeto total.
Ibai: "Ah, ¿el Madrid roba?"
— Kings League Spain (@KingsLeague) October 23, 2025
Lamine: "A ver..." pic.twitter.com/he3T66C5Fy
Varios jugadores del Real Madrid consideran que el joven azulgrana está traspasando límites innecesarios. No creen que sea cuestión de juventud o de falta de experiencia, sino de educación y de entender los códigos entre profesionales. “Hay formas y formas. Esto no ayuda a nadie”, comenta otra fuente cercana al equipo.
En el club, además, señalan la contradicción que supone escuchar esas palabras en medio del conocido “caso Negreira”, donde el Barça aparece implicado en pagos al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. “No está precisamente en posición de hablar de eso”, ironizan en la plantilla.
Un Clásico aún más caliente
Las declaraciones del joven culé han sido tema de conversación en el entrenamiento del viernes. Han molestado, pero también motivado. En el vestuario blanco lo tienen claro: quieren responder en el campo. “No con palabras, con goles”, resumió un jugador.

Xabi Alonso, consciente del revuelo, ha pedido calma y concentración. Pero dentro del grupo nadie olvida lo dicho por Yamal. En el Madrid lo interpretan como una provocación más de un futbolista que aún no ha aprendido a medir lo que dice.
El Clásico del domingo ya tenía todos los ingredientes. Ahora, gracias a Lamine Yamal, tendrá un punto extra de tensión. En el Real Madrid están cansados. Y esta vez, prometen responder de la forma que mejor saben: ganando.