Roncero utilizó su 'gafe' para que el Real Madrid remontase al Villarreal

El periodista del diario AS, lo tenía bien claro con la remontada blanca

Nora Jiménez
20 de Enero de 2023
Roncero lo ha vuelto a hacer
Roncero lo ha vuelto a hacer

Roncero lo volvió a conseguir. El 2-0 del Villarreal al filo del descanso, ponía las cosas muy feas para un Real Madrid que se estaba yendo de vacío en el partido sin nada que hacer y con decisiones erróneas que le condenaron una y otra vez.

Estaba todo preparado  


Ante el vértigo por asomarse a un precipicio que daba miedo, dónde amenazaba una crisis deportiva terrible, el equipo supo reaccionar a tiempo. Aunque los más supersticiosos apostaban por las ayudas sobrenaturales de Tomás Roncero. El gafe del periodista volvía a dar por buena una victoria inimaginable. 

El tertuliano de “El Chiringuito” escribía en sus redes un mensaje desolador nada más encajar el segundo tanto. Palabras que no mostraban un ápice de optimismo, parecía que el periodista se había rendido. “No hay nada que hacer” escribía entonces. 

La fórmula mágica de Roncero
 

Pero aquello solo podía entenderse de una forma: el Real Madrid estaba obligado a remontar. Entonces los once valientes que saltaron al terreno de juego tras la conjura en el vestuario, se pusieron de acuerdo para hacer realidad el firme deseo del comunicador. 

Aunque tardó algo más de la cuenta, los chicos de Ancelotti supieron remontar y de qué manera. Tres goles en apenas media hora fueron suficientes para mandar al Villarreal fuera de la lucha por el título y certificar así el pase a cuartos

La primera prueba de fuego de la temporada se había superado con creces. De no ser por Roncero, algunos ya lo hubieran pasado peor, pero otros también le agradecían ese mensaje y se aventuraban a pensar que el campeón de esta edición no sería otro que el Real Madrid

Roncero siempre triunfa
 

Son varias las veces que este remedio madridista de Roncero ha funcionado y es que su gafe en el que asegura que pase todo lo contrario de lo que dice, siempre se acaba cumpliendo. No tiene explicación científica aunque lo podría patentar.

Muchos eran los que esperaban su mensaje y este esperó hasta el momento más crítico, cuando ya no había una marcha atrás posible. El equipo lo llegó a pasar francamente mal y los fantasmas volvían a aparecer, pero no para el periodista que tenía el guión escrita de todo lo que iba a suceder. Nadie le para. 

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