Jota Jordi no tiene sentido del ridículo y es humillado sin piedad por Lewandowski

El niño pequeño de El Chiringuito es como una veleta, hoy hacia el este y mañana hacia el sur, pero el norte lo perdió hace tiempo

Marta Mercado
02 de Octubre de 2022
Jota Jordi en un directo
Jota Jordi en un directo

Jota Jordi o lo que es lo mismo, el infantilismo televisado no irá el lunes a la escuela ya que se ha sacado la matrícula cuando apenas llevamos un mes de curso. En la tarde de ayer el forofo culé no podía creer el golazo que marcó Robert Lewandowski que acabaría convirtiéndose en el gol que daría al Barcelona la victoria ante el Mallorca. "Marca el Balón de Oro, es el mejor del mundo", decía un Jota Jordi con el pecho inflado.

El delantero polaco es la única ilusión en la vida de Jota Jordi, se agarra a él como antes lo hacía a Leo Messi antes de que tras su marcha despotricara contra él sin escrúpulos. El tertuliano más ridículo del programa que dirige Josep Pedrerol quedó retratado en el directo del partido del Mallorca y el Barcelona. Tras el gol del nueve del Barça empezó a rendirse ante el talento del polaco pero hubo algunos que le recordaron lo que decía hasta hace muy poquito.

Y es que no es que pida el Balón de Oro para Robert Lewandowski, es que directamente se lo ha dado, como si él fuera el encargado de decidir quién es el mejor. Quizá no se ha percatado de que el Balón de Oro lo va a recibir un delantero, sí, pero no precisamente viste de blaugrana si no que es de Real Madrid y se llama Karim Benzema.

Esto responde al ventajismo de Jota Jordi, la pieza angular alrededor de la que giran todos sus argumentos, si es que se le puede llamar así a lo que suelta por su boca. El tertuliano hace tiempo pedía el Balón de Oro para Leo Messi porque según él no existía un jugador capaz de hacerle un poquito de sombra. Pero hubo un día en que preguntaba a la audiencia del programa, "¿Quién es Lewandowski?, ¿quién es Müller?, es el día de Messi".

Estas palabras las firmó Jota Jordi el día 14 de agosto de 2020, luego llegó el silencio y la oscuridad a Can Barça. Aquella fecha es recordada porque Thomas Müller le metió dos al Barça, Robert Lewandowski uno, Coutinho dos y así hasta llegar a 8. Entonces el forofo culé abogaba por el premio gordo para el argentino, Leo Messi. Y es que está demostrado que de la única forma que este niño pequeño puede ganarse la vida es diciendo tonterías allá por donde va.

Y es que ni como analista ni como periodista ni como experto en leer el futuro, no sabe más que decir provocaciones. En el pecho tiene clavado un puñal de 14 centímetros con el escudo del Real Madrid grabado en el puño, de ahí que hable con espasmos y balbucee cosas que para el resto de los mortales son ininteligibles.