La polémica estaba servida con el último mensaje en redes de Pedro Bravo. El infame que atacó a Vinicius vertiendo sobre él comentarios racistas, ha vuelto a aparecer en acción para tratar de limpiar su imagen. Aunque no ha colado. Muchos ya lo tienen calado y nadie da su brazo a torcer con un elemento como este.
El Presidente de la Asociación Española de Agentes de Futbolistas, escribía un mensaje de lo más oportunista posible: “Álvaro, muy buenas fotos y -todavía- mejor, el sentimiento que encierran”. Aunque para entender el contexto de este mensaje hay que remontarse a una historia con mucho fondo.
La intrahistoria de ese incendiario mensaje
Todo vino a raíz de una fotografía en la que salía Guidetti, actual jugador del AIK Solna. Parece que este futbolista sueco con pasado en la Liga española en equipos como el Celta o Alavés, hechó raíces en Kenia cuando tan solo era un niño. Allí pasó su infancia, tiempo que estuvo cerca de 5 años viviendo en varias academias de fútbol de Nairobi.
En el país africano, se adaptó como cualquier otro chaval de su edad e hizo rápidamente numerosos amigos. Allí es dónde empezó a emprender su sueño de ser futbolista.
Muchas son las fotos que quedaron para el recuerdo de aquel chico rubio con cara de travieso. Unas instantáneas que se han vuelto virales tras que el delantero decidiera volver a visitar a sus ex compañeros y prácticamente realizara la misma foto.
La conexión hasta Pedro Bravo
Esa comparativa se viralizaba de forma fugaz en redes, visto el fuerte impacto que causó. El tweet era de Álvaro Jover, otro periodista, que actúa como community manager en OK Diario además de fundar otros proyectos.
En su mensaje, con cerca de 20.000 likes, se podía leer: “Guidetti se ha vuelto a reencontrar con los chicos con los que jugaba de pequeño en los campos de Kenia. Esta foto es brutal”.
Entre tanta repercusión, aquella fotografía acabó en manos de otro tertuliano de “El Chiringuito”, como Paco García Caridad. Este lanzaba su aprobación y felicitación a lo ocurrido con otro mensaje en el que se leía: “Buenísimo”.
De esa publicación, es de dónde salía el mensaje de Pedro Bravo, antes mencionado. Una historia que ha intentado manchar de nuevo, este personaje repugnante.