La final de la Copa del Rey 2025 será recordada como uno de los Clásicos más intensos y emocionantes de los últimos años. Con La Cartuja llena a rebosar y un ambiente electrizante, FC Barcelona y Real Madrid ofrecieron un espectáculo de altísima calidad, plagado de emoción, goles, polémicas con el VAR y un desenlace dramático.
El título esta vez recayó en el conjunto azulgrana, que se impuso por 3-2 gracias a un gol agónico de Jules Koundé en la prórroga, tras un error de Brahim Díaz en la salida del balón. Después de la victoria, Gerard Piqué, exjugador del FC Barcelona, no tardó en dar su toque personal, publicando en su cuenta de X: "Al final, els bons sempre guanyen" ("Al final, los buenos siempre ganan").
Al final, els bons sempre guanyen.
— Gerard Piqué (@3gerardpique) April 26, 2025
JULES KOUNDÉ DECIDE LA COPA TRAS UN ERROR DEL REAL MADRID
El FC Barcelona tomó el control del ritmo del partido desde el comienzo. El equipo de Hansi Flick mostró su estilo de juego, presionando alto y dificultando la salida de balón del Real Madrid, lo que generó situaciones de peligro desde el primer minuto. La recompensa llegó gracias a una combinación entre Lamine Yamal y Pedri, quien, con un disparo preciso a la escuadra, cerró la jugada con el primer gol.
Tras el descanso, Carlo Ancelotti movió piezas en el banquillo al dar entrada a Kylian Mbappé, quien rápidamente marcó la diferencia. Con su velocidad, provocó una falta al borde del área que él mismo transformó en gol, ejecutando un disparo raso y ajustado, imposible para el portero azulgrana. A partir de ese momento, el Real Madrid ganó confianza y, en un córner ejecutado por Arda Güler, Tchouaméni se elevó para cabecear al fondo de la red, poniendo a los blancos por delante.
Con el marcador en contra, el FC Barcelona empató el partido a falta de pocos minutos gracias a un tanto de Ferrán Torres, quien aprovechó un fallo de entendimiento entre Courtois y Rüdiger. Finalmente, la prórroga cayó del lado culé tras un error en la salida de balón entre Luka Modric y Brahim Díaz. El esférico quedó en los pies de Jules Koundé, quien no dudó en disparar desde fuera del área, batiendo al belga con un tiro lejano que se coló en la portería, dándole el trofeo a los culés.