La salida de Pablo Laso del Real Madrid todavía levanta alguna que otra herida. Su legado en el club blanco ha sido histórico. Catapultó al equipo a lo más alto y consiguió méritos increíbles al alcance de pocos. Ha dejado a su equipo en muy buena posición y no es para menos con la gran cantidad de jugadores que han pasado por la plantilla.
Manejar a un gran grupo de estrellas es una tarea complicada, y hacerlo como lo ha hecho Laso es para sacarse el sombrero. A pesar que en los últimos tiempos, quizá la convivencia o los resultados no eran del todo los más apropiados, siempre aguantó el tipo y puso a cada uno en su sitio.
El Real Madrid te exige muchas cosas más allá de ganar
En este club parece que hay dos cosas muy claras: nadie está por encima del escudo que defienden y la palabra del entrenador es la máxima autoridad. Mires por dónde lo mires. Que se lo pregunten al bueno de Luka Doncic, cuando militó a sus órdenes. Tan solo era un crío de 16 años, pero qué crío.
Todo lo que tocaba lo convertía en oro. Juntos hicieron una dupla sensacional. Una conexión perfecta entre la pista y el banquillo. Tanto es así que en el vídeo de Youtube más visto de Pablo Laso, sale el esloveno de por medio.
Concretamente no lo recordarán, tenemos que remontarnos a enero de 2016, cuando el equipo blanco disputaba uno de sus primeros partidos en el “top 16” contra el CSKA de Moscú. Perdían por siete abajo en el final del segundo cuarto a 3:55 del final.
El equipo había encadenado varias jugadas erróneas, en las que no consiguió salir bien con el balón jugado, provocando los aciertos del rival. Fue entonces cuando el entrenador pidió tiempo muerto y se desquitó con el base. La bronca quedó para el recuerdo grabada por las cámaras de la Euroliga.
Doncic era el alumno aplicado de clase
Aunque la respuesta del jugador fue determinante. Cualquiera se hubiera venido abajo con aquella reprimenda de Laso, completamente comprensible, ya que el equipo necesitaba una respuesta inmediata si no quería que se le escapara el encuentro.
Lo de Doncic, era de puro espectáculo. Ya se asomaba entre los más grandes y quería conseguir grandes cosas. Con hambre de ganar y maravillar al mundo, lejos de enfrentarse con nadie, cogió el balón y asumió responsabilidades.
Hasta tres triples consecutivos fueron los que consiguió anotar el esloveno. Al “7” blanco no le tembló el pulso. Con mucha personalidad, una tranquilidad pasmosa y mucho criterio, los tres tiros acabaron dentro del aro.
Mientras desde la banda, Pablo Laso, se iba carcomiendo poco a poco de lo que le acababa de espetar a su jugador. Ni una reacción, únicamente el puño en alto y felicitando a su equipo. Veía como sus jugadores reaccionaban, respondían.
Un partido para recordar
Aquel partido acabó perdiéndose por poco. 95-81 para los rusos, pero el balance del partido fue bastante positivo. Sus rivales acabaron convirtiéndose en los ganadores de aquella edición.
La bronca permanecerá para la historia: por su efusividad y por la reacción ejemplar de lo que tiene que hacer cualquier jugador, que no es otra cosa que hablar en la cancha. Doncic salió del Real Madrid rumbo a la NBA en 2018 y Laso lo acaba de hacer ahora tras once años en el cargo.
Veremos que rumbo coge la transición merengue. Sus dos líderes se han ido, pero los madridistas se repondrán.