La planificación deportiva del Real Madrid está que arde. Si hace unos días sonaban las posibles llegadas de puestos clave como la delantera o el mediocampo, en este caso ahora toca mirarnos al espejo y ver qué es lo que funciona y lo que no.
Parece que una de las patas que no funciona o al menos está casi convencido que su sitio está lejos del Real Madrid, es Andrey Lunin.
Los planes de Lunin
El guardameta suplente del vestuario blanco, habría considerado que tras vivir ya varios años a la sombra Thibaut Courtois, es momento de decir adiós. Sus números no acompañan y es que los técnicos que ha tenido no le han dado la suficiente confianza como para demostrar que su sitio sea este.
De esta forma, el madridismo no podrá contar con un segundo portero con plenas garantías. Lo más seguro es que se acuda al mercado o bien se suba a alguien del Castilla.
La planificación deportiva del Real Madrid no descansa
El equipo de scouters ya piensa en una situación favorable y debe implementar una casuística en la que este puesto sea totalmente factible para ambas partes: club y jugador. Normalmente al segundo portero le pertocan menos minutos o competiciones menores como la Copa del Rey.
Por ello, a la zona noble del Bernabéu le interesan dos perfiles que escasean en las demás porterías de Europa: bien se maneja a un cancerbero veterano con experiencia o en su defecto alguien con proyección de futuro, de ahí a que la opción del Castilla no disgusta.
A las órdenes de Luis Llopis, entrenador de porteros de la primera plantilla, este también tendrá mucho que ver en la decisión final. Con un Courtois a un nivel espectacular, se confía mucho en su criterio y por ello, el vestuario del equipo está tranquilo por ahora. Veremos qué ocurre en un futuro.