El futuro de William Saliba sigue dando que hablar. El central del Arsenal está en el radar de varios gigantes europeos, y ahora se suma un nuevo actor: el Paris Saint-Germain. Según el periodista Ekrem Konur, tanto Real Madrid como PSG siguen muy de cerca la situación del defensa francés.
El Arsenal ya negocia con Saliba para renovar su contrato, que expira en 2027. Los ‘gunners’ quieren asegurarse de que no se llegue a 2026 sin un acuerdo firmado. En caso contrario, podrían verse obligados a vender ante una oferta atractiva. Actualmente, su valor rondaría los 100 millones de euros.
Saliba, un perfil ideal para Madrid
El Real Madrid lleva tiempo siguiendo a Saliba. Con 24 años, combina juventud y experiencia, algo que encaja perfecto con los planes de Xabi Alonso. Mide 1,92 metros, es rápido, sólido en defensa y potente en el juego aéreo. Además, su capacidad de incorporarse al ataque lo convierte en un comodín en la zaga blanca.
El francés podría formar dupla con Éder Militão o Dean Huijsen. Su perfil encaja a la perfección para reforzar la defensa del Madrid, que busca más seguridad y proyección a futuro.
PSG también aprieta
El Paris Saint-Germain no se queda atrás. Los franceses podrían intentar adelantarse al Real Madrid si las negociaciones con el Arsenal no llegan a buen puerto. Con recursos de sobra, el PSG tiene capacidad para ofrecer una cifra que seduzca tanto al club londinense como al propio jugador.
Saliba, por su parte, sigue centrado en rendir con el Arsenal. Preguntado este verano sobre su futuro, el galo dijo a AFTV Media: “Ojalá pronto”, refiriéndose a la posibilidad de renovar. Arteta lo considera imprescindible y lo utiliza como fijo en su esquema.
El próximo año será clave. Si no se llega a un acuerdo de renovación, Madrid o PSG podrían activar su plan. El valor de Saliba, su juventud y proyección, lo convierten en uno de los defensores más codiciados de Europa.
En definitiva, la lucha por Saliba promete ser intensa. Real Madrid y PSG están preparados para competir por un jugador que podría marcar la diferencia en la defensa de cualquier equipo grande del continente.