Khéphren Thuram, jugador de la Juventus de Turín, gusta en el Real Madrid. Su partido el pasado miércoles en el Bernabéu llamó la atención de los pesos pesados del club blanco. Juega en la zona medular, una posición que quizá deban de reforzar en Valdebebas.
El principal impedimento para llevar a cabo la operación es que cuenta con contrato en vigor. Asimismo, según apunta Fichajes.net, medio especializado en movimientos de traspaso, la vecchia signora pediría por él unos 70 millones de euros, cifra que, realmente, es elevada.

Tal portal de información apunta, además, que el italiano dispone de varios pretendientes. El Liverpool, Manchester City y el Arsenal han puesto el foco en él y es posible que a partir del próximo verano intenten hacerse con sus servicios.
Florentino sabe de primera mano que no puede competir económicamente contra estos equipos. Por este motivo, es complicado que Thuram pueda recalar en el Bernabéu. Para ello, debe de ser él quien deje clara su voluntad de vestir la elástica merengue.
Además, a día de hoy, 26 de octubre, también es difícil imaginarse que en la planta noble de Chamartín van a dar el visto bueno a desembolsar unos 70 'kilos'. Conviene resaltar que no es un nombre que esté marcado en rojo por los altos cargos del club.
La prioridad es la defensa
Juni Calafat, jefe de ojeadores y una persona importante en el funcionamiento del Real Madrid, es consciente de que la zaga defensiva es la prioridad en estos momentos. Piensa que las llegadas de Huijsen, Álvaro Carreras y Trent Alexander-Arnold suponen el inicio de un proceso de transición para rejuvenecer tal demarcación.

Para más inri, David Alaba y Antonio Rüdiger acaban su vinculación con la institución en 2026 y es posible que uno de los dos, o incluso los dos, termine marchándose. El austríaco no va a renovar, mientras que el alemán cuenta con el interés de equipos saudíes. Ahora mismo está lesionado y su rendimiento a la vuelta va a ser clave para que la entidad le ofrezca o no renovar.