Un fichaje frustrado de la era Zidane puede ser la llave para la llegada de Haaland

Szoboszlai y Haaland son grandes amigos. El húngaro ya pudo vestir de blanco, pero algunas diferencias con su rol en el Madrid le alejaron del Bernabéu. Ahora su relación con Haaland podrían trae al noruego a Chamrtín

Fernando Brausen
07 de Abril de 2022
Szoboszlai y Haaland en su etapa en el Salzburgo
Szoboszlai y Haaland en su etapa en el Salzburgo

El deseo de Zinedine Zidane por traer a la perla del fútbol húngaro, Dominik Szoboszlai, se frustró a finales del año 2020, al parecer el técnico francés no podía prometer la titularidad al mediocentro, quien finalmente optó por firmar con el RB Leipzig. Ahora la frustrada contratación podría ayudar a que Haaland se vista de blanco.

Y es que la buena relación que mantienen el noruego y el húngaro viene de su etapa en el Salzburgo, donde ambos futbolistas se proyectaron como promesas en la élite europea y cosecharon varios títulos consecutivos en la Bundesliga austriaca.

Desde aquellos éxitos, el centrocampista siempre ha hablado muy bien de Haaland, “cuando vino a Salzburgo, solo, nadie hablaba su idioma. Yo conocía esa sensación porque, cuando subí al primer equipo, me sentí de la misma manera. Yo me acerqué y le ayudé muchísimo, tratando de enseñarle algunas palabras en alemán o saliendo con él a cenar. Nos convertimos en amigos cercanos. Todavía estamos en contacto. A veces le escribo, a veces él me escribe”, contó el húngaro, en una entrevista concedida a Fabrizio Romano.

Y quién sabe si en esas conversaciones hablan sobre su futuro. Estos dos futbolistas son indiscutibles en sus equipos, como es obvio, aun así ellos saben que se tienen que proyectar en equipos con más solera para alcanzar los grandes títulos europeos.

Szoboszlai declara que cuando vio por primera vez entrenar a Haaland supo que estaba ante un killer del área y que su trayectoria en el equipo austriaco provocó una muy rápida evolución del delantero. “No tengo dudas del gran futuro de Haaland”, decía el centrocampista de su gran amigo, al que echa mucho de menos.

Lo que está claro es que el Madrid no va a dejar pasar la oportunidad de traer al noruego. Quien sabe si una cosa puede llevar a la otra y ambos acaben en un futuro próximo vestidos de blanco en el Bernabéu. Lugar donde poder reencontrarse y seguir ganando títulos juntos como hacían en el Salzburgo.