El Mundial de Qatar está siendo una auténtica y grata sorpresa. A lo largo de los 32 partidos que se están compitiendo, nos hemos topado con grandes carambolas futbolísticas de auténtico nivel.
Batacazos históricos y sueños imposibles para unos y otros que van consiguiéndose a medida que pasan los días. A solo dos partidos para conocer los finalistas, hoy se miden las caras Francia VS Marruecos y Argentina VS Croacia.
Estos han tenido que ir superando escollos a un nivel estratosférico, de ahí que estén entre los cuatro mejores combinados. Aunque respetando las distancias con los que siguen vivos, hay otros que se han despedido de Qatar realizando un buen papel. Futbolistas que han tenido auténticos momentos de lucidez y que han trabajado sin cesar para cumplir su sueño.
Muchos de los futbolistas que aterrizan en este tipo de competiciones, son conscientes que serán analizados con lupa. La Copa del Mundo es un escaparate de fichajes y de ahí han salido innumerables traspasos que la han roto luego en sus nuevos equipos.
Las peticiones madridistas del Mundial
Sin ir más lejos, el Real Madrid es un especialista en pescar en este tipo de mares y solo hace falta comprobar el éxito de algunos jugadores: Cannavaro, Ronaldo, Özil, Khedira, Keylor Navas, o James han sido solo algunos de los últimos nombres más sonados. En el actual, la lista empieza a tener un cierto grosor y es que se ha visto mucho fútbol.
Ahora, el que parece que se suma a la lista, es un jugador asiático de mucho nivel. Lo vimos competir como una pieza indiscutible en su equipo y tiene ya cierta experiencia en Europa. Hablamos de Min-Jae Kim, un tipo que juega de central en el Nápoles de la liga italiana.
A sus 26 años, es un habitual en las convocatorias de Corea del Sur. Lleva desde los 20 en la absoluta y se ha convertido en un jugador inamovible. Aun así, este era su primer mundial en el que participaba.
Con los tres partidos que llegó a disputar, le bastaron para sorprender a Carlo Ancelotti, quién habla maravillas de él. Ya son 47 encuentros con su país y ahora atraviesa su segunda temporada en Europa.
Su carrera deportiva
Turquía fue la puerta por dónde entró bajo las órdenes del Fenerbahce. Allí llegó a disputar hasta 40 partidos, motivos suficientes como para que un grande del Calcio se fijara en él. Una temporada le bastó para que desembolsaran por él cerca de los 18 millones, cuatro más de lo que valía entonces.
Un valor que ha subido tras su aparición en el fútbol moderno. Pero en apenas dos meses, antes de disputar el Mundial, su precio volvía a despegar llegando hasta los 35 actuales: una plusvalía de 17 kilos.
Su papel ante Uruguay o Ghana bastaron para abrir boca de lo que podía ser este chico. Lo jugó absolutamente todo y solo descansó ante Portugal. A los charrúas los secó, dejando el resultado a cero y frente a los africanos nada pudo hacer para evitar la derrota.
Contra Brasil, más de lo mismo. Estos les endosaron hasta cuatro goles fulminantes. Allí terminaba su participación, pero este central diestro volvía a casa con los deberes hechos.
Las prestaciones del central
El jugador tiene una poderosa salida. Va bien por arriba, conoce la Champions y las competiciones europeas. De hecho en su equipo, se ha convertido en titular indiscutible y muchos de los motivos por los que el Nápoles va como un tiro, es gracias a su fiabilidad defensiva.
El entrenador madridista, entrenó en un pasado en esa misma casa y sabe de lo que habla. Conoce la metodología y según lo que le han ido contando, el chico cumple a la perfección.
De llegar al Bernabéu sería el primer coreano que lo hace, aunque posiblemente no lo haga solo. Su compatriota, Heung-Min Son también está en el punto de mira. Parece que la evolución del fútbol asiático está creciendo a pasos agigantados.