El mercado de invierno se acerca y uno de los nombres que más está sonando en el Real Madrid es el de Rodrygo Goes. El brasileño podría estar viviendo sus últimos meses en el club blanco, ya que el Chelsea ha dado el paso definitivo: ha presentado una oferta formal para llevárselo en enero.
Según indykaila. próximo a la operación, el club inglés lleva semanas en conversaciones con el entorno del jugador y con la directiva madridista. El Chelsea busca reforzar su ataque con un futbolista joven, rápido y con gol, y Rodrygo encaja a la perfección en ese perfil. Los ‘blues’ quieren cerrar el acuerdo cuanto antes, aunque no descartan aplazar la llegada del delantero al próximo verano si el Madrid pide margen.
El Real Madrid escucha, pero no se precipita
En la cúpula blanca hay división de opiniones. Rodrygo sigue siendo un jugador querido y valorado por el madridismo, pero su papel en el equipo ha perdido peso en las últimas semanas. El brasileño, de 24 años, tiene contrato hasta 2028, aunque el club estaría dispuesto a escuchar propuestas si el traspaso alcanza una cifra cercana a los 80 millones de euros.
La situación recuerda a otros movimientos recientes del mercado: ofertas que el club no busca, pero que terminan siendo difíciles de rechazar. En este caso, el Chelsea está decidido a ir con todo. Su idea es reforzar el frente ofensivo y construir un proyecto a largo plazo con Rodrygo como pieza clave.
El brasileño, en silencio pero con dudas
Por ahora, el jugador mantiene un perfil bajo. No ha querido pronunciarse públicamente sobre su futuro, aunque en su entorno reconocen que no está del todo cómodo con su rol actual. Esta temporada ha disputado 13 partidos entre Liga y Champions, sin estrenarse de cara a puerta y solo una asistencia, cifras lejos de lo que se esperaba de él.
El Real Madrid, mientras tanto, no ha cerrado la puerta. La posibilidad de una venta en enero está sobre la mesa, aunque todo dependerá de las sensaciones del cuerpo técnico y de si llega una oferta lo suficientemente atractiva.
El Chelsea ya ha puesto la primera piedra. El balón está en el tejado del Madrid… y el futuro de Rodrygo podría cambiar en cuestión de semanas.