La carrera del volante madridista Vicente del Bosque tuvo sus primeros pasos en el Salmantino. Aquel mágico centrocampista blanco tuvo mucho que ver con los éxitos del club durante su etapa como jugador y después como entrenador.
En el equipo de su ciudad, Salamanca, cuando tan solo era un chaval, permaneció dos temporadas y allí ya empezo a destacar como goleador con tan solo 17 años. Su trayectoria le abala con un largo currículum en los que destacan cinco ligas o cuatro Copas del Rey.
Esto suma un total de nueve trofeos que alza en compañía de un equipo de ensueño como los: Netzer, Velázquez y Pirri.
El Del Bosque jugador de campo
El centrocampista y titular del primer equipo durante casi once temporadas consecutivas, jugó un total de 339 partidos como merengue. Allí pese a su posición algo más retrasada sobre el verde consiguió anotar una cuantía de 25 goles.
También tuvo tiempo para militar en el combinado nacional con 18 internacionalidades, momento en el que participó en la Eurocopa de 1980 en Italia.
A demás de la técnica impecable de la leyenda blanca, algunas de las cualidades que poseía el jugador eran las de ser un auténtico controlador de los tiempos en cada acción. Organizaba el centro del campo como nunca y a través de su gran liderazgo, ordenaba a todos sus compañeros. Esta pasión y entrega por el fútbol no solo destacaba en el campo.
Junto con algunos de sus compañeros del Bosque, en el año 79 creó la Asociación de Futbolistas Españoles para conseguir que ser futbolista fuera una profesión.
El cambio en la vida de Vicente del Bosque
Estas virtudes futbolísticas junto a su entrega en el trabajo y humildad le posibilitaron incorporarse como miembro del Real Madrid desde una nueva perspectiva. Su puesto de entrenador tuvo sus inicios en 1987 en la primera jornada de la Segunda División de España 1987/1988 ante el Real Oviedo.
Su debut como entrenador del primer equipo del Real Madrid tuvo cabida tras la salida de Benito Floro.
Como entrenador, Vicente del Bosque dirigió al Real Madrid 5 años seguidos en los que el equipo blanco recopiló un total de 7 títulos, ente otros, dos Ligas de Campeones y la selección española con la que consiguió el Mundial 2010 y la Eurocopa 2012.
Ambas conquistas hacen que hasta fecha de hoy sea reconocido como uno de los mejores entrenadores de fútbol.