El Real Madrid se ha vuelto a dejar dos puntos en el campeonato nacional de liga. Esta vez lo ha hecho en su visita a Montilivi y es que no ha podido con el Girona, que es el decimoctavo en la tabla clasificatoria con 12 puntos.
El panorama es demoledor y preocupa al madridismo, que tiene motivos para estar decepcionado y enfadado con su equipo. Los de Xabi Alonso han dejado escapar la distancia de cinco puntos que tenían respecto al FC Barcelona hace tan solo poco más de un mes.

A pesar de que todavía queda mucha campaña por delante, esta es la manera en la que se tiran los títulos. Un equipo que quiere ser campeón de liga no puede dejarse seis puntos frente al Rayo Vallecano, Elche y Girona. Son rivales a los que, teóricamente, hay que ganar.
Hasta el momento se han jugado ocho partidos como visitante. Pues bien, el Real Madrid tan solo ha cosechado la victoria en cuatro, es decir, un 50%, Con estos registros, difícilmente se puede ganar una competición en la que hay que ser regulares y constantes.
Seis partidos en diciembre
No es una exageración decir que Xabi Alonso puede ser cesado antes de que acabe el 2025. Los números están ahí y, evidentemente, la paciencia se está acabando entre los altos cargos de la entidad. Conviene resaltar que el próximo encuentro será el miércoles frente al Athletic Club en San Mamés (otra salida) y el día 10 llega el Manchester City al Bernabéu. Palabras mayores.

Por tanto, es posible que el míster de Tolosa se juegue gran parte de su futuro en estos próximos encuentros. Mientras tanto, el nombre de Zinedine Zidane empieza a escucharse en varios sectores de la hinchada y no se descarta que Florentino piense en él para reconducir la situación. Aún es pronto, pero los resultados deben llegar cuanto antes. Al fin y al cabo, la exigencia en el Real Madrid es máxima.