El Real Madrid ha fijado el precio de Eduardo Camavinga en más de 80 millones de euros. La medida busca alejar cualquier interés este verano y dejar claro que el centrocampista no está en venta.
Xabi Alonso y la directiva confían plenamente en el jugador francés. Consideran que su nivel puede mejorar esta temporada y quieren mantenerlo en el equipo.
El Real Madrid no quiere vender
Desde Valdebebas han dejado claro a todos los intermediarios que se han interesado por Camavinga que el club no negociará por menos de 80 millones. “Por menos de 80 millones de euros no nos interesa nada”, filtró la entidad a Defensa Central.

Esta decisión ha frenado cualquier avance de otros clubes. Nadie más ha llamado a la puerta del Real Madrid desde que se comunicó el precio. La intención es proteger a Camavinga y permitirle centrarse únicamente en su recuperación y rendimiento.
Xabi Alonso confía en su regreso
Alonso considera a Camavinga una pieza clave para el centro del campo. A pesar de que aún no ha podido utilizarlo esta temporada, valora su gran despliegue físico y su capacidad para iniciar el juego desde atrás.
El técnico espera que el francés recupere su mejor versión lo antes posible. Su aportación será importante para equilibrar al equipo y mejorar la salida de balón, una de las características que más aprecia en su plantilla.
Camavinga tiene margen de mejora y, según fuentes internas, el club cree que esta temporada puede dar un salto de calidad definitivo. Su rol será más protagonista conforme avance la campaña.

En el Real Madrid confían en que la combinación de confianza, respaldo de la directiva y paciencia permitirá que Camavinga vuelva a ser ese centrocampista determinante. Mientras tanto, el mensaje a los mercados es claro: no hay lugar para negociaciones por debajo de 80 millones de euros.
El francés seguirá siendo uno de los pilares del equipo blanco y, salvo sorpresa, su futuro continúa ligado al Santiago Bernabéu.