El caso Mbappé parece que se les está yendo de las manos al PSG, a Al Khelaifi y al emir de Qatar, el dueño del club. Después de que Mbappé comunicase al club sus intenciones de no renovar y marcharse libre, el PSG ha entrado en pánico y no deja de hacer cosas que quedan muy lejos de ser normales y éticas.
Al Khelaifi hace tiempo que lo tiene claro
Al Khelaifi ya declaro en su momento la postura del PSG en todo esto: "Mi postura es muy clara. No quiero repetirlo cada vez: si Kylian quiere quedarse, queremos que se quede. Pero tiene que firmar un nuevo contrato. No queremos perder gratis al mejor jugador del mundo".
Esto lo declaró en la presentación de Luis Enrique cómo nuevo entrenador, en la que también dijo lo siguiente, que lógicamente, se ha visto que no tenía ningún sentido: “Kylian debe decidirse en una semana o dos como máximo. Si no firma un nuevo contrato, la puerta está abierta”.
También hubo tiempo para que el presidente del PSG se hiciese la víctima: “Me quedé completamente sorprendido cuando me enteré de que Mbappé quiere irse gratis en 2024. Es un gran chico, un caballero, así que irse gratis, debilitando al club más grande de su país, ese no es él. Me sorprendió y me decepcionó”.
Nueva medida de ‘presión’ o castigo para Mbappé
Ahora, el periodista Julien Laurens informa: “Qatar está pensando en prohibir a Kylian Mbappé incluso entrar en el Parc Des Princes, ni siquiera podría estar en las gradas.”
Esto sería ya la última medida asquerosa del PSG para denigrar a Kylian Mbappé, un jugador que se pueda decir lo que se quiera de él, pero la realidad es que no está haciendo nada ilegal para que se le trate de esta forma.
El jugador sólo está cumpliendo un contrato que firmó en su momento él y el propio PSG, per que ahora el club parece que se está arrepintiendo.