Joan Laporta no quiere volver a fichar a Leo Messi para el Barcelona. Valora mucho su leyenda por todo lo que hizo por el club, pero la relación es totalmente inexistente. Por eso mismo, a pesar de que el argentino se ha dejado querer y muchos aficionados han pedido su vuelta, el presidente no es partidario de llevarla a cabo. Tampoco se plantea incluirle en la junta directiva o con otro puesto en el club a corto plazo.
La opción que ha buscado y ha dejado caer en una entrevista reciente, es la de hacer una estatua en su honor y colocarla en el Camp Nou cuando esté terminado. Eso sí, necesitaría la autorización del futbolista y su familia. Según el medio catalán El Triangle, "Laporta excluye a Leo de la ecuación y le desafía a que sea su familia quien diga que sí o que no a la estatua. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que, por Laporta, Leo ya no está en su mundo, ya ha pasado a ser un personaje que hay que inmovilizar y congelar en el recuerdo, como Kubala y Cruyff, a los que se levantó una estatua años después de morir en recuerdo y homenaje y con el permiso de la familia".
Como es lógico, la mayor parte del barcelonismo está de acuerdo con que Leo Messi tenga su estatua homenaje en el nuevo estadio, pero no quieren que haya una mala relación entre el jugador y el club. En este aspecto, se ha generado un ambiente de división entre la leyenda y el presidente, y parece que no va a ser sencillo que recuperen la buena relación que tuvieron en el pasado.
🚨 𝗢𝗙𝗙𝗜𝗖𝗜𝗔𝗟: Joan Laporta has announced that Barcelona will build a statue of Lionel Messi outside the new Camp Nou! 😍🐐🇦🇷
— Transfer News Live (@DeadlineDayLive) November 15, 2025
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🏅 8… pic.twitter.com/NPbd06NRyx
El peligro de las elecciones
En el 2026 el Fútbol Club Barcelona vivirá unas elecciones presidenciales, y Joan Laporta sabe que Leo Messi puede ser un factor diferencial si un candidato promete su regreso al club, ya sea para jugar su última temporada o para tener un puesto importante dentro de la entidad.
Laporta vivió en primera persona la fuerza que tiene presentarse a presidente prometiendo que va a conseguir que Leo Messi siga jugando en el Fútbol Club Barcelona. Después, incumplió su palabra, porque era prácticamente imposible llevarlo a cabo. Ahora que se ha ido y ha estado fuera unos años, sí que podría repescarle si quisiese.