Barça y Real Madrid se medían en un Clásico de Euroliga que iba a servir para relamer heridas. Por lo menos en el caso de los merengues que se llevaron el triunfo tras caer en la final de Copa. Los culés prolongan su mala racha tras no pasar ni siquiera a semifinales en Gran Canaria.
El encuentro no solo estuvo marcado por esa victoria de los de Chus Mateo, que supone la cuarta en el mismo número de partidos ante el eterno rival. Sino también por un gesto de Laporta que hasta los propios aficionados azulgranas han criticado con bastante cabreo.

Era un Clásico importante ya que ambos equipos buscan una remontada que les meta en los playoffs. O como mal menor, en los play-in, pero Laporta parece que no le dio la trascendencia necesaria. Y es que no apareció por el palco de Movistar Arena donde sí estuvo Florentino Pérez.
Algo que no ha gustado entre los aficionados culés que consideran que es la confirmación de la dejadez del club con su sección de baloncesto. Por lo menos por parte del presidente, que tampoco estuvo en la Copa para ver como su equipo fracasaba con estrépito.
Un Barcelona en crisis y un presidente al que le da igual
Ni Real Madrid ni Barcelona están viviendo su mejor campaña. Los merengues ya han perdido ante Unicaja en las finales de Supercopa y Copa. Buscarán quitarse la espina con los títulos más importantes, Liga ACB y Euroliga, aunque en este último tienen que mejorar su clasificación.

Pero el caso de los azulgranas es mucho más alarmante. Ya no solo porque no han estado cerca de pelear por los títulos, sino porque vienen de la pasada temporada donde acabaron en blanco tras no ganar nada. Las alarmas hace tiempo que saltaron, pero sigue sin ponerse una solución.
Y es que la situación económica ha llevado a Laporta a bloquear la sección de baloncesto. De cara al próximo curso no saben si podrán renovar a Punter y a Metu, piezas importantes para las que no tienen dinero para prolongar su vinculación, lo que podría ser un fracaso total.