Durante El Clásico, Lamine Yamal pasó desapercibido, hasta el pitazo final. Se habló muchísimo más de su conducta fuera del campo, por su aparición en la Kings League. El español no aprendió la lección y ya tiene un stream programado con un streamer del PSG.
El error de Lamine
El gran problema de Yamal, es que ser una súper estrella a tan corta edad le está afectando. Esto le está jugando mucho en contra, porque quiere estar en todos lados y ser el centro de atención. Esto lo ha llevado al extremo, por ejemplo en la Kings League, donde calentó de más el partido vs el Madrid.
No solo provocó a todos los merengues con declaraciones poco humildes. Además de afirmar que anotaría, celebraría y ganaría en el Bernabéu, afirmó que el Madrid “roba”. Esto es gravísimo, ni el más culé de la historia se habría atrevido a dar tal declaración siendo un jugador en activo.

Parece que el joven español, no solo está mal asesorado, tampoco tiene límites. Está jugando a querer llamar la atención a como de lugar y le está saliendo mal. Más allá de ser el heredero al trono de CR7 y Messi, parece que busca el de Ibai.
Por su corta edad, aún tiene muchísimo que demostrar y ya está teniendo conductas que ni Messi, ni CR7 tuvieron. Ambos jugadores hablaban dentro del campo y Lamine se quedó lejos de eso el domingo. Parece que está más interesado en su vida personal, que en la futbolística.
La figura de Yamal
El español sigue buscando aparecer en todos lados. Tiene un equipo en la Kings League, donde se ha parado a tirar penales y a regalarnos declaraciones bochornosas. Cada fin de semana parece más interesado en ser streamer que futbolista.
Ahora parece que no ha aprendido de lo sucedido. No han pasado más que 2 días en los que tendría que estar en casa relfexionando y ya ha salido a anunciar su próxima participación. El español estará en el stream del aficionado francés del PSG, Aminematue .
El aficionado madridista está regocijándose por que Yamal siga así. El aficionado culé está empezando a molestarse con estas actitudes. Será tan solo cuestión de tiempo antes de que le empiecen a reclamar por sus actuaciones.
Bailar al Girona o al Getafe, no es suficiente. El aficionado culé espera la excelencia de su canterano, pero con estas actitudes empiezan a dudar. Ya no saben si tienen al próximo Messi o a la combinación de Ansu Fati y Neymar.