El Real Madrid se resarció de su dura derrota liguera contra el Atlético (5-2) con una ‘manita’ al Kairat Almaty (0-5) en la segunda jornada de la primera fase de la Champions League, pero aún es posible que no todas las cosas estén en su sitio. Porque puede que el ambiente sea tenso en el vestuario y hacer que la situación mejore es el primer gran desafío que afronta Xabi Alonso desde que se hizo cargo del equipo blanco.
Si bien el tolosarra aterrizó en mayo consciente del reto que tenía por delante, consistente en reanimar a un equipo que, en el terreno psicológico, estaba muy tocado por los golpes cosechados durante el pasado curso, donde el infortunio se cebó con el equipo, Alonso se está empezando a dar cuenta que tiene que lidiar con una carga de trabajo importante para cambiar esa dinámica. Y que algunos problemas son de carácter interno.
Según ha señalado ‘OkDiario’, el periódico que dirige Eduardo Inda, Alonso puede tener ya varios frentes abiertos en el vestuario con determinados futbolistas que reclaman tener una posición privilegiada en el Madrid. El entrenador se ha mantenido muy comedido, demostrando personalidad y arrojo. Al menos, hasta el momento. Así lo ha reflejado en el día a día con su relación con Vinicius Junior y Rodrygo Goes, sobre todo con este último, que no está siendo un titular fijo.
Con el ‘7’, las cosas están tranquilas, aunque el futbolista sólo ha acabado un partido completo durante el curso y nota que ha perdido su estatus de antaño. Claro que la filosofía de Xabi dista mucho de la de Carlo Ancelotti y su apuesta es por toda la plantilla en su conjunto, de ahí que hasta ahora el técnico no haya repetido ninguna alineación inicial y su intención es la de contar con todos los peones que tiene a su cargo.
Valverde hace estallar la ‘bomba’
El último contencioso que se ha presentado en el Madrid es el de Fede Valverde, que no encajó bien su suplencia en Almaty y se ausentó de estar con el grupo durante el partido, con un lenguaje no verbal por parte del uruguayo que decía bastante sobre un posible enfado por ni siquiera contar con algunos minutos en el segundo tiempo. El futbolista emitió este miércoles un comunicado explicando su postura y expresando estar “triste” por lo ocurrido, sobre todo por la manipulación que se hicieron de sus declaraciones en la previa al ser preguntado por la posibilidad de jugar como lateral derecho.

Pero no sólo Valverde, que ha sido el último en estallar una ‘bomba’ en el Madrid, es el único operario que se ha podido ‘rebelar’. Jude Bellingham quiere recuperar su hueco jerárquico en el equipo, mientras Eduardo Camavinga, que parece haber dejado atrás los problemas físicos, ya se ha encargado de transmitirle a Xabi que quiere contar con oportunidades para entrar en disputa con Aurelién Tchouameni en busca de lograr un puesto en el once titular de Alonso, que afronta en las próximas semanas un duro examen: el de hacerse valer, sin perder la confianza de sus jugadores.