La andadura del Real Madrid en la actual edición de la Copa del Rey comenzó hace varias semanas con el partido ante el CF Talavera, siendo este el pistoletazo de salida para un torneo que los merengues esperan conquistar, tanto por lo que representa en lo deportivo como por la inyección económica que esto supone.
En los actuales momentos, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) entrega aproximadamente 1,2 millones de euros al equipo campeón.
Este importe es la suma del fijo por participar en el torneo y las primas por partido superado, mientras que el subcampeón se lleva alrededor de un millón. Dichas cantidades se obtienen principalmente de la venta de espacios televisivos.
La importancia de la taquilla en La Cartuja
A esta cantidad hay que añadirle los ingresos de la taquilla de la final, que en la actual edición se disputará en La Cartuja de Sevilla.
Con este escenario, con aproximadamente, más de 50.000 entradas disponibles entre ambos clubes y a un precio de entre 72 y 270 euros, se espera una recaudación importante.
Descontando los gastos de organización, el beneficio se reparte en tres partes. Un tercio para la RFEF y otro para cada finalista. Por lo tanto, el campeón puede llevarse alrededor de un millón de euros extra solo por la jornada final.
El total que puede ingresar el Real Madrid sería de más de 2 millones de euros, sumados el premio federativo y la taquilla. Además, el campeón accede automáticamente a la Supercopa de España.
Otro impulso económico
Por participar en la Supercopa, el Real Madrid podría embolsarse al menos 6 millones de euros, que pueden convertirse en 8 millones si se llevan el trofeo.
Además, el campeón asegura una plaza en la UEFA Europa League, si es que no está ya clasificado en la Champions, aunque para el Real Madrid ese cupo no suelo ser necesario, pero para otros equipos sí puede significar unos ingresos europeos muy importantes.
Aunque la Copa cuenta con naming comercial (este año es la Copa del Rey Mapfre), los ingresos por patrocinio no van directamente a los clubes, sino a las arcas de la RFEF, siendo esto el único dinero que no recae en las arcas de los equipos participantes.