Es evidente que en el Fútbol Club Barcelona las cosas se manejan de manera muy distinta, con la principal de las características siendo este el pánico. En más de una ocasión hemos visto cómo el presidente de la institución, Joan Laporta, está siempre metido en un problema de proporciones importantes. Ahora parece ser que las declaraciones del que es su delantero estrella, como es Robert Lewandowski, empiezan a mostrar un futuro distante.
"Pronto estaré listo para decidir qué camino quiero tomar y ver cuáles son mis opciones...". Estas fueron las palabras por parte del delantero polaco que dejan bastante en el aire que podría ser su salida del club catalán. Evidentemente se trata de una salida que sería muy importante para los culés debido a la incidencia ofensiva que este tiene.
Se les va el delantero
El fichaje de este futbolista en su momento fue a través de las más que conocidas y polémicas palancas de Laporta. Un fichaje que definitivamente ha tenido mucha controversia detrás y, a día de hoy, todavía hay dudas con respecto a la veracidad de su incorporación. Sin embargo, no puede dudarse de la incidencia deportiva que ha tenido dentro del conjunto culé tras su llegada.

No obstante, se está haciendo mayor y, con un contrato ascendente que se firmó de forma simplemente irrisoria, parece estar más cerca de salir. Eso sí, el plan adicional para poder reemplazarle con un futbolista de calidad es una cosa completamente diferente, lo cual pone en aprietos al presidente.
Se habla de la posibilidad de fichar a un futbolista crack mundial como el caso de Erling Haaland o, más cercano, el caso de Julián Álvarez. No obstante, esto es solamente un juego de nombres, donde la realidad refleja que ficharlos es una misión complicadísima. Por ello, la salida del polaco representa mucho más que solo una desvinculación cualquiera.
Ahora tendrán que solucionar
Las palabras del delantero polaco, sumado a la situación económica del club, les deja muy poco margen para poder efectuar una incorporación de nivel. Ahora, con el patrimonio vendido, tendrán que buscar una nueva jugarreta para “convencer” de que pueden fichar con total libertad.