El Real Madrid cayó goleado este martes en su visita al Emirates frente al Arsenal (3-0) y el horizonte en la Champions League se complica de manera considerable. Sólo queda aferrarse a la épica del Santiago Bernabéu para el partido de la semana que viene (16 de abril, 21 horas).
Al respecto, Carlo Ancelotti y su asistente, Davide, hablaron largo y tendido sobre el partido antes de coger el avión, y también después, sobre todas todas las vicisitudes del mismo y han llegado a la conclusión de que el equipo tendrá que sufrir modificaciones importantes para encarar el partido de vuelta.
En el Madrid preocupa la falta de concentración, que se produjo de manera conjunta en torno a la hora del encuentro. Después de aguantar con estoicidad la primera parte, donde las mejores ocasiones paradójicamente fueron para los merengues.
Para el encuentro de la semana que viene, Ancelotti recuperará a Aurelién Tchouameni -un fijo en los esquemas del italiano- y, de manera probable, podrían regresar Dani Ceballos y Ferland Mendy, que arrastran lesiones musculares.
A cambiar sí o sí
La mala gestión de las jugadas a balón parado con el Arsenal, que ha marcado así más de 40% de sus goles durante la presente campaña, quedó demostrada este martes. Ése es un aspecto en el que el Madrid, por cierto, ha tenido lagunas relevantes desde que comenzó el curso.
El Madrid flojea al no tener balón y, para colmo, las dos faltas de Declan Rice dejan a varios futbolistas señaladas, empezando por David Alaba, que cometió la primera falta para que Rice anotara el primero del partido. Además, todo quedó protagonizado por las críticas de Luka Modric en una barrera que también pudo estar mejor colocada.
Por otra parte, los movimientos de Rodrygo en la segunda falta del Arsenal también sorprendieron en un Madrid en el que podría haber cambios notorios para el encuentro de le dentro de siete días ante un Arsenal al que se le deberá defender mejor.