Tanto la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) como la Liga han hablado en muchas ocasiones de velar por los intereses del fútbol, así como por los clubes y la salud de sus futbolistas, pero, después de enterarnos del ‘caso Negreira’ y con el enésimo atropello por parte de la patronal al Madrid, impidiendo el aplazamiento del encuentro de la primera jornada del campeonato ante Osasuna (19 de agosto, 21 horas), todo es una farsa.
Hemos conocido en las últimas horas que el Comité Arbitral de la Competición Profesional (CACP), que es el órgano responsable de designar a los árbitros para el fútbol profesional, va a estar compuesto Fran Soto Balirac, el nuevo presidente del Comité Técnico de Árbitros, así como por el ex entrenador Gregorio Manzano y el ex colegiado Fernando Teixeira Vitienes.
🚨 Teixeira Vitienes, árbitro de la época Negreira, que cometió 12 errores contra el Real Madrid en un clásico, será una de las 3 personas que eligen las designaciones arbitrales cada jornada.
— REAL MADRID FANS 🤍 (@AdriRM33) August 5, 2025
Es vergonzoso.pic.twitter.com/j4Mk2Yn5aL
Precisamente, este último trencilla no trae muy buenos recuerdos al madridismo, ya que cometió 12 errores flagrantes en un partido de vuelta de los cuartos Copa entre el Barcelona y el Real Madrid en 2012. Teixeira demostró entonces la tirria que tiene a los blancos en un ‘atraco’ total y absoluto que forma parte de una de las páginas más negras de la historia del balompié patrio.
Además, el propio Teixeira fue el que esperó esa misma noche a José Mourinho, entonces entrenador del Madrid, en el ‘parking’ del Camp Nou con el objetivo de amedrentar al técnico portugués, que fue el primero que no se calló ante el ‘negreirato’ y muchos merengues le tienen como referente en la denuncia de todo el sistema, que es beligerante con el Madrid.
Un lodazal absoluto
Los que creían que íbamos a tener una ‘renovación’ del arbitraje ya pueden despedirse por completo de ver la regeneración, que es más que necesaria, en el fútbol doméstico. Porque todo es una burda mentira en la que se tapan unos a otros con tal de que el ‘show’ y el negocio continúen mientras es el deporte y el aficionado los que pierden. Un campeonato con unas reglas adulteradas no sirve de nada.